La mujer
y
APOCALIPSIS
12
el dragón
voces en el cielo, que decian: ªLos
acv . 12. 10.
6 Y la mujer huyó al desierto,
reinos del mundo han venido á ser
donde tiene lugar aparejado de
los reinos
de nuestro Señor, y de
Dios, para que allí la mantengan
bsu Cristo;
'y
reinará para siem-
b
~·iz¡. ~
3
"mil
doscientos y sesenta días.
pre jamás.
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1:
14:
7 Y fué hecha una grande ba-
16 Y los veinticuatro ancianos
t!· ~\3
talla en el cielo:
'Miguel y sus
' que estaban sentados delante de
d • .;, _
ú .
·
ángeles lidiaban contra el •dragón;
Dios en sus sillas, se postraron so-
.ú~.
1
1kt1.
y lidiaba el dragón y sus ángeles,
bre sus rostros, y adoraron á Dios,
fcv.
4
3
4.
8 Y no prevalecieron,
"ni
su lugar
17 Diciendo: Te damos gracias,
~ l,~~·10:
18.
foé más hallado en el cielo.
Señor Dios Todopoderoso,
' que
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4 ·
9 Y ;fué lanzado fuera aquel gran
eres y .que eras y que has de venir,
;
Jn:
12.
3i. dragón,
kla
serpiente antigua, que
porque has tomado tu grande po-
~~"~"i:ri:
4
·
se llama Diablo y
1
Satanás,"'el cual
tencia, y has reinado.
m
3
~~-
2
º·
engaña á todo el mundo; fué arro-
18 Y se han airado las naciones, y
·
jado en tierra, y sus ángeles fueron
"tu
ira es venida, y ºel tiempo de
" s.1.
110.
arrojados con él.
los muertos, para que sean juzga-
o
5
on.
1. 10.
10
Y oí una grande voz en el
dos, y para que des el galardón á
,,e¿;;;~· :;·
cielo que decía: "Ahora ha venido
tus siervos los profetas, y á los
·
·
· la salvación, y la virtud, y el reino
santos, y
á
los que temen tu nom-
de nuestro Dios, y el poder de
bre, á los pequeñitos y á los gran-
su Cristo; porque el acusador de
des, y para que destruyas los que
nuestros hermanos ha sido arro-
destruyen la tierra.
• Job 1 9
jado, •el cual los acusaba delante
19 Y ' el templo de Dios fué abier-
Y 2. 4:
s. de nuestro Dios día y noche.
tq
en el cielo, y 'el arca de su testa- :
~f~_
1
g: ~:
11
Y
1
ellos le han vencido por la
mento fué vista en su templo. Y
u n.
1~.:,33·
sangre del Cordero, y por "la pala–
fueron hechos •relámP,agos y voces
"o~~'i\2:
bra de su testimonio;
:y
no han
y
~enos
y terre otos y grande
;"C~.fa
6
2
6
.
amado sus vidas hasta la
~uerte.
graruzo.
cv.
2. 10.
12
Por lo cual alegraos, cielos, y
ucv.s.
13.
los que
mo~áis
en ellos. u¡Ay de
CAPITULO
12
los moradores de la tierra y del
Y
UNA grande señal apareció en
mar! porque el diablo ha descen-
el cielo: una mujer vestida del
dido á vosotros, teniendo gran-
sol, y 'la luna debajo de sus pies
y
z
Cnt. 0. 10.
de ira, sa iendo que tiene poco
sobre su cabeza una corona de
tiempo.
doce estrellas.
13
Y cuando vió el dragón que él
2
Y •estando preñada, clamaba
ª/'!¡
0 66 ·
había sido arrojado á la tierra,
con dolores de parto, y sufría tor-
M i. 4.
lO.
persiguió á bla mujer que había
mento por parir.
b
ver.
5 ·
parido al hijo varón.
3
Y fué vista otra señal en el
14 Y fueron dadas
á
la mujer
cielo: y he aquí un grande •dragón
cSat. 9 1 - 13 ·
dos alas de grande águila, para
bermejo, que tenía siete cabezas
~~-. ~~: ~:
que de la presencia de la ser–
y
ddiez cuernos, y en sus cabezas
t·
}~.
13
piente volase al desierto,
á
su
siete diademas.
'D20. 2.
lugar, donde es mantenida •por un
4 Y su cola arrastraba la tercera
~ o~: ~.
7
2s
tiempo,
y
tiempos,
y
la mitad de
parte de las estrellas del cielo, ' y /
0
12
8\o
un tiempo.
las echó en tierra. Y el dragón se
º· ·
·
15 Y la serpiente echó de su boca
paró delante de la mujer que es-
tras la mujer agua como un río, á
taba para parir, •á
fin
de devorar
•Mi.
2.
16.
fin
de hacer que fuese arrebatada
á su hijo cuando hubiese parido.
del río.
5 Y ella parió un hijo varón, el
16 Y la tierra ayudó á la mujer, y
cual había de "regir todas las
h
º"·
2 · 27 •
la tierra abrió su boca, y sorbió el
gentes con vara de hierro;
y
su
río que había echado el dragón de
hijo fué arrebatado para Dios y
á
su boca.
su trono.
17 Entonces el dragón fué airado
300