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J.
Imbelloni: Pachakuti IX
con el fin de renovar, y antes recapitular, los resultados de
, cien años de discusiones montesinianas (
3 ),
conducidas por
lo común a guisa de comentario y apostilla ilustrativa,
y
nunca con el empeño de penetrar sin contemplaciones en el
propio núcleo de la incógnita.
A pesar de tan repetidos anuncios, he retarqado otros
cinco años la publicación de este trabajo, obedeciendo a un
·
impulso que no procedía de la razón, sino de un comprensible
sentimiento de responsabilidad. El personaje del que vamos
a tratar con propósitos de crítica integral, hasta socavar las
bases mismas de su existencia histórica, de ningún modo es
secundario, ni desdibujado, ni afectivamente indiferente para
los cultores de la .historia incaica en general,
y
los historia–
dores peruanos en especial. Por otra parte, quien se dispone
a reabrir el molesto interrogante:
"¿Cuáles
y
cuántos fueron
los monarcas del Cuzco?"
debe prepararse a arrostrar la reac–
ción de todas las personas que sobre este punto se han ido
fabricando una tolerable tranquilidad de conciencia y desean
continuar viviendo al cubierto de sobresaltos.
Es un hecho firme que la mayoría de los rigurosamente
informados conocen la naturaleza precaria de la documen–
tación en que se sostiene la historiografía del período de los
reyes del Cuzco. Sin embargo, la impelente necesidad de
ver llenada de algún modo plausible una laguna cuyo vacío
resultaría a la postre insoportable, junto con las exigencias
de la didáctica
y
la información escolar y"en unión al entu–
siasmo .y al amor propio nacional inseparable del pueblo pe–
ruano en todo lo que atañe a su glorioso pasado precolom–
bino, han engendrado fuerzas activas considerables, cuya
eficacia ha terminado por conferir consagración y autoridad
( 3 )
La Capaccuna de Montesinos después de cien años de discusiones
e hipótesis,
en
Anales del Instituto de Etnografía Americana,
Universidad
Nacional de Cuyo, tomo II, Mendoza, 1941,
pp.
259-354.