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.nen· más rem-edio que
ac~.ptar
la inicua transacción, ale–
jándo-se luego abrumados y llorosos.
Si un blanco o un mestizo ve ·cerca de un rancho in–
díg·ena una vaca o un caballo que le agrada, pide el ani–
mal, lo exige, lo roba -de ·noche, o lo mata si el indio no
quiere
vend~rselo
a bajo precio.
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Si necesitan trabajadores en sus posesiones, detienen a
. los prim·eros indígenas que encuentran y los o:bligan a "en–
gancharse" inmediatam-ente. Si los infelices se resisten, se
les azota como a aniltlales, y para som·eterlos por el terror,
el tiranuelo recorre los ranchos próxi'mos revólver e.n mano,
matando los perros, los cerdos
y
hasta las ovejas·
y
vaca~
a su alcanc-e.
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Por estas razones, apenas aparece un blanco o un m·es–
tizo por el camino, l·ós niños dejan de jugar, los "colonos"
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se callan y bajan la vista, temerosos de alguna desgracia:
el halcón paraliza a los pajarillos.
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También son causa de graves tribulaciones para los indios
las fatal·es consecuencias de sus robos.
Responden al abuso ·del patrón con sus propios abusos,
y,
naturalmente, .son ellos tos más
p~rjudicados.
Inescrupu–
loso, el quichua
apr9ve~cha
todas las
oportunidad~s
para
obtener compensaciones secretas. Consciente de ser -explo–
tado. por propietarios y
acomodadores'
se ingenia para sacar
benertcio de sus neglig·encias
y
de sus riquezas.
El pastór degüella y se come sin remordimiento alguno
la mejor oveja. de su :rebaño; a veces vende para sí algunos
animales o se fUga con todo el lote _a su cargo. El minero
sustr~e
una buena cantidad del· mejor mineral. Ladrones y
vendedores de · forrajes cam·balachean los productos. Cada
.día, el trabajador y su familia vueiven a su choza 'Con ·ma–
zorcas de maíz, con un atado de espigas de trigo o un pa–
quete de prtoductos disimulado hábilmente entre las vesti-:_
m·entas.
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,
Si el amo los descubre, sus represalias son cruel·es y aun
inhumanas. En una ocasión en que uno de estos rateros fué
.sorprendido robando plátanos en un jardín, el mayordomo
blanco lo hizo coger y, tendiéndol,o desnudo en e1 suelo, le
tlió bastonazos ha:sta que cayó rendido de fatiga.
· Pero el indio es también astuto. Habiéndose endeudado
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