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·Los cinco caminan ·en silenció hasta las ruinas ipcaicas
de Mashka, residencia del dios. Su · habitación es una roca .
situada en medio de la antigua ciuda:d. Allí el mago se de–
ti-ene
y
llama:
"¡
Waxa~J
¡
Waxay! ". Luego, después d·e pro–
fundas reverencias, .ofrece al genio a quien desea halagar un
puñado de hojas :de cOtca. En seguida .salpica con chicha
fresca la masa granítica
y,
~ina~mente,
presta oídos a la
respúesta del dios.
El farsante jamás deja de escuchar la contestatcióri,
puesto que sólo se trata del eco de su propia: voz. Transmite
. el mensaj·e a sus compañeros y les invita a a-Gercarse sin
temor y a repetir su ofrenda de coca
y
chicha.
.
Terminado el acto, :Wachik .aspira por las narices una ·
fuerte do.sis de alcohol en el cual se ha:n macerado
y
pul–
verizado tabaco
y
estramoni-o venenoso, e inmediatam·ente
sirve a sus cuatro satélites un trago del, mismo licor. Los
efectos de esta
mezc~a
son casi instantáneos en el brujo:
vértigos, alucinaciones, fenóm·enos visua.les que
los
otros
atribuyen ing·enuamente a la influ·encia del dios. De este
modo sobrenaturalizado, el ' hombre penetra en una gruta
veci)ia, tumba de uná ·moniia que ·es ·el intérprete de Wallaló.
La adora un rato d·esd·e cierta distancia y luego la in–
terroga: respe·cto a los capales, las epidemias y otras cala–
midades que pueden amenazar rebaños
y
si~mbras;
le pre–
gunta por las personas que ·caerán enf.erma:s e:h el transcur$0
del año
y,
finalmente, por los medios más eficaces de lle–
var a buen término los trabaj-os de bien públi-co. Una vez
informado, ofrece al apergaminado antepasado una t_aza
de chicha y un puñado de coca; en seguida se arrastra has–
ta la m-omia y frota sobrre ella sus
cobay~s, he~cho
lo cual
sale para reunirse a los compañeros qU·e lo esperan en la
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oscuridad de las ruinas.
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.D·espués de comunicarles las revelaci-ones del difunto,
les sirve nuevamepte una copa de su breb,a}e,
y
un. poco de
la coca ofr·ecida a la divinidad; _luego empieza ·una impor–
tante · averiguación: debe descubrir si sus ayudantes tienen
verdaderam·ente fe en su papel·
y
su poder maravilloso.
Gon este
prop~si
to ·enciende uria antorcha para ver en las ti-
.nieblas, y suelta una de -las cobayas. Si el roedor se airige
precipitadam·ente a oc1:1ltarse en la caverna, quier·e decir que
los jefes cr·e·en sinceramente en el carácter sagrado de-l adi–
vino; si, por el contrario, el animalito huy·e en otra direc-
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