134 / 430
todos los p-:-es·entes que deseen ofrecer a los_a.sJst·2ntes: pa–
nes, sardinas, frutas, aves y cobayas vivas, j__amones, trozos
. de carne y legumbres de todas clases. Este- repost'ero aéreo,
gigante.s,co árbol de Navidad-; s'e adorna, además, de lam–
parillas ·de papel, de flores y banderitas, d_e gutrnaldas en
papeles de color.
-
Durante e-1 día ·en _ ló.s dominios parti·culares y por la
noche en las
a~deas,
los músicos'
ll~gan .
con sus guitarras y
tambores. Junto al tronco,
se
coloca~;n
detrás de una mesa,
sobr~
la cual varios jarras -de chicha y aguardiente les ase–
guran una. \pronta embriaguez. Una botella les sirve de vaso.
Al poco rato llega el cortejo
bulli~
cio.so.de los a.l,egres
invitados. Divididos en grupos, se toman de la mano y se
colocan
~n
círculo alrededor del-árbol i.Iuminaclli. La orques–
ta toca un fandango y todos empiezan a dar vueltas. Saltan
marcand.o el compás con los pies y cantan
a
coro: "Arbolito,
arbolito, -
¿quién
t~~ ~cortará?
-
¿Quién té echará abajo?
- Arbolito, arbolito. -
Tr.a, la, la; tra, la, la ... " "Sauc-e–
cito verde, -
¿qué haces solo a orillas del tío? -
Pr.éstame
tu sombra -
ha:sta que m·e vaya. -
¡
Tra, la, la, }a!"
Al, cabo de varias vue1tas, el
direc~or
coreográfico indi–
ca la par-eja que debe dar al tronco
los
prim·eros hachazos,
pues es preciso derribarlo para apoderarse de las provi-–
siones··que cuelgan de sus ramas .
.Los dos elegidos penetran en el círculo y reciben cada
uno .una vi·eja segur m·el'lada.
Los
danzantes ·coutinúan su
volt,eo, mientras la bailarina y su -galán;· situados al centro,
ini·cian por su lado una especi·e· de bolero. -Al pasar, la jo–
ven india ·da al árbol un primer golpe d€ hacha., y en segui–
da su compañero procede a imitarla; luego regr-esan a sus
respectivos lugar:es, mientras el padrino del ·árbol J.e
~cura
las
heridas con tierra.
·
E1s preciso que la fiesta se prolongue y que el sá'uce
caiga lo más -tarde posible; por esto, el padrino se esmera
en cuidarle ·cada una d·e las 1?-'eridas qu-é · las jóvenes pare–
jas le infli-gen. Por 'lo demás, las incis-iones
son
apenas un
leve rasguño, pues el arin.a es casi inútil y ·cada cual
se
es–
mera ·en .. golpear' lo más despacio posiblé.
·Entretanto el ritmo -de 'la orquesta y los gritos de los
· espect~do're.S
van en aumento, y algunos danzarines animan
la escena con pantOmimas y bufonerías; algunos afilan el
hacha en la planta. de
los
pie.s, otros se la colocan sobre la
nuca como
si
fueran a cortarse fa cabeza; --
algunos la
Ue-
129
Sol.--9
')