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CARLOS CAMINO CALDERON
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bi¿n, _pero
f~Ila
en fªvpr del p9bre cholo. Este lugar mirí-
Ilco ¡es Piura!
Eq Pitlra
~xist~
la oaidita_.
Allí _se
ve
indinar el fiel
cl~
la balanza a favor qel que
<;:ompr~,
cuando éste ha teriído
le-!
pr~caucióq
de
rqgq.r q.l pulpero, p.l carnicero
o
á
la ver- ,
dd~rp.;
--¡
Dfmf con cai(iita pué
1-- . . . Y
en Piura piden
widit(J~
CQrno en la sierra piden
yapa.
Sólo que la
·caidita,
no se conoce sine en chinganas, pul–
per-ía~
y verdtilerías, En las qesmGté!.dQras ¡_siguen las
ba–
lat1.Z(JJ-$ éuradas
y lfl. ley del embudo !
.
BARl)L~O
,:O
E LA
CONCORPIA.-En
tc¡,llugar, hu–
bo más barullo que etJ el de:rP'ejo de la
e
oncordia.
La fundación del
"~egim,iento
de la - Concor día"
-,...
~reado
por el
virn~y
Abascal como lazo de unión entre crio–
Uus y
peninsul~res
cuando la chamusquina revolucionaria en–
Cfl,labtinaba ya a nuestr
:'3
abuelos- se festejó con umas co–
rridas
de
toros que :m.·c·eron época.: los toros de· la Concor–
dia~
fueron fa!íllosos!
·
En una de esas corridas, en momentos -de empezar el
despejo
---,-ejercicios y evolueiones militares qae fJracticaba
una compaña de ejército- se suscitó•un serio altercado en–
tre el Capitán cle la Compaqía d<:! Granaderos, espafiol.
y
un
sargento criollo.
· - -
P
'J:lf-<:5.?1:
¡El toletole fué espantoso! Los espectcrdores se dividie,–
rnn en bilndo de españoles, y bando de criollos. Hubo de
todo: botella2lOS
1 .
trompaqas, silletazos, etc., etc.
Más adelante veremos cómo el capitaneito Felipe
San–
tiago Salayerry, acabó cen los
despejos. _
1
BATALLON CtJCBARA.-Hasta principios del pre-
sente siglo, cada vez que se verificaban fuegos artificiales en
la Plaza de Armas de Lima, al terminar
la quema3Ón
de los
castillos -después ge lq. ascen{:ión de
lq paloma
a los acor–
des del "Somos Libres"-. los
mat!lp~rros
se apoderaban de
las cañas bravas que lmMan.for¡_;pado las armazones, y cons–
tituían el "Batalló11· Cucharq.';.
Al terminar la Noche Buena, el "Batallón Cuchara"