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DICCIONARIO FOLKLORICO DEL PERU
derón; los que tántas veces en la quinta del Barranco, o en el Mo–
lino de Santa Clara, o
~n
la Facultad de Letras; nos hemos de–
leitado con el relato de sus viajes hechos desde muy temprana
edad, en los
barc~s
que desde la
l~jana
Australia, desd"e. Califor–
nia, y desde Chile: traían el trigo para las moliendas de la fir-ma .
Camino
y
Compañía, sabemos que todo lo referido en
La
Ilusión
de Oriente, es verdad. Aunque
~esde
un punto de vista personal
y amistoso, desearíamos que aquéllo no fuese verdad, para poder
decir que Carlos Camino Calderón tiene un pode1· imaginativo
<-.omo ningún otro escritor lo ha tenido
en
el Perú.
J.
M . Valega.
teca
tle en
1942,
a Carlos Camino Calderón .le ha to·
cado abrí Gen lave de orG la procÍq..<tcÍÓ!jl literaria del presente
año. Ayer fué "El Daño", . obra enjundio¡¡a y re.gocijada en que la
gracia del lenguaje, unida ·a la fina observación científica, · pro–
duce el más valioso documento que
sob~e
los tenebrosos secretos
de la BrlJj ería, se ha escrito en el Perú. Hoy es "La I1usión de
Oriente", bellísimo libro hilvanado con l<!>s recuerdos de _un via–
je a_ Marruecos, y donde no se sabe
q.uéadmirax más, si la no–
ble emoción que palpita en sus páginas. o el profundo conoci–
miento de la vida que refleja, 'o la galanura y brillantez d-e colo·
rido con que está pergeñado.
No es nuestra intención hacer la semblanza . riteraria
d~
'Car–
los éamino Calderón, el limeñísimo escritor que por la ' variedad
y
hondura de los temas que desarrolla
en
sus libros, tan distintos
unos de otros·; y ·por el encanto de su estilo, encarna una de las.
· más cuajadas y más complejas personalidades de nuestro pano–
rama
i~t:electual.
Pero atentos a ·Ja
discu~ión
que en est0s días' se
ba promovido, entre sus lectores, para e·stablecer
cu.álde
sus ·dos
obras: "El Dafio" o "La Ilusión de Oriente", es mejor, queremos
·dar nuestra opinión