CARLOS CAMINO CALDERON
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mundo real en que viven y el que se forja.n a fuerza de dinero.
~amino
Calderón ha escrito un libro valiente y ha tenido la
su~
ficiente sensibilidad para no caer en las gangosas frases de pro–
testa que brindan fácil motivo a los demagogos.
En
"El Daño"
se_narran grandes injusticias, extorsiones y abusos, pero el lector
será quien ría o se subleve segÚn las situaciones. De este modo el
autor jamás se traiciona a sí mismo, ni se convierte en juez
cir~
cunstancial y barato de tanto latrocinio y
abuso
tanto. Expone
simplemente los hechos reales de un estado social en que todo
no está bien y , al narrarlos con tanta verdad. abre m il caminos
por los que podrán avanzar las leyes que r eparen y
d ignifiquen
la vida.
S ociólo g os y fo lklor ista s, histo riad ores y
legislad o res, ten·
'd rán que a cud ir a esta fuente múltiple en dem anda - d e un poco
de v er d ad . En " El Dañ o " de C arl o s éamino C alder ón, está una
sociedad desintegrada y, cada una de las p artes componentes, a –
parece d efinida y
recisada en sms c ontornos. Nos las muestra en
su minuto presente, per o
i
a¡
as al ayer por ese fuerte vínculo d e
la tradición y
la
-eB
tumbr
que,
e~
crecido porcentaje, influye
p oderosamente en
or,
:ación estructural de los núcleos sociales.
Entre ellas
a superstición. Guillermo, el hijo de
don José Miguel, cae víctima de la brujería, más que nada, por–
que ya cree en ella. Al retornar a Lambayequ e, el contacto con
la tierra, revive en él las viejas creencias y sup ersticiones y, por
ello, resulta fácil presa para aquellos que, desd e tiempos oscuros,
a limentan una, fe renovada en los pod eres ocultos y maiignos.
Carlos Camino Calderón h a escrito una obra magnífica; una
obra que ha nacido con su propio sello de p erennidad. Y _no por
arte de b rujería, sino por estar nutrida con jugos vitales de la n a–
cionalidad. Una ob ra· p eruana; peruana por su contenido y p or
la intensa emoción con que está escrita. Frente a la obra " El Da–
ño" de Carlos C amino C alderón, él saludo franco y entusiasta.
es un deb er y una leal tad.
José Mejía Baca