CARLOS CAMINO CALDERON
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Señala, con precisión técnica, las formas vitales de la
~o
ciedad peruana, en zonas dadas; los elementos predominantes
en las diversas capas nacionales, para dar, a la obra conjuntiva,
el relieve de un problema matemático, que se resuelve, simple–
mente, ante la
calid.ady cantidad de elementos que lo integran.
"El Daño" es, también, obra justiciera. Presenta el proceso
normal de los tipos, que se mueven en el Perú, soslayando la
'ley, para afirmarse en las encrucijadas grises·, con
la
tolerancia
oficial. Descubre los ardides de las lianas humanas, que trepan.
1lumina los antros de los zorrunos . capitalinos y provincianos,
para obligarles a la fuga.
Pero, sobre todo, "El Daño" es obra de verdad
Y
de be–
lleza: literatura histórica, más que historia literaria. Realidad pe–
ruana, en estilo bello. Carlos Camino Calderón es, sin queredo
íntensamente, un notable historiador. A cada instante, en
todos
sus pensamientos redondos, surge una c0mparación, una cita de
acaeceres precisos, que ratiHcan sus juicios.
"El Daño" es un magnífico edificio
levantado; sonriente–
mente por un artista genial, en estas tierras del Perú, para pre–
venir a los orientadores sociales de los amaños frecuentes de los
marginadores de la ley.
Como obra de historiador y de artista, "El Daño" debe to–
rnarse, por nuestros nombres de cultura, como una advertencia
de que, en
el
Perú, conviven todavía,. normas de vida de edades
remotas, con las formas más evolucionadas, y que es oportuno
ya
buscar la uniformidad social, para tene·r
el
derecho de aspirar a
la formación de la conc1enc1a nacional.
J.
M. Valega
He aquí un magnífico libro peruano: un libro para el cual
todo elogio está demás ; demás porque en este caso
el
entusias–
mo difí-cilmente podría ser contenido en sus límites naturales y;
al .rebasarlos, lo tornaría sospechoso. Tal es la obra "El Daño",
de Carlos Camino Calderón. Escrita con mucho amor
y
profundo