EL
IMPERIO SOCIALISTA DE LOS
INCAS
tria; sabian fabri·car hilos de plata
y
de oro muy delgados,
que servian para la ornam.entación de los tejidos; conocían
el trabajo del metal, ·el repujado, ·el damasquinado por su–
perposición de metaJes, el enchapadu, sea de oro o d_e plata
sobre cobre, sea de ·oro sobre plata, sin que .se sepa exa<;ta ... ·
·m-ente cómo podian obtenerlo (1).
Ha sido hallado en las tumbas un número muy grande
de pequefios obj-etos de tocador o de adorno que atestiguan
la habilidad de los que los han fabri,cado: tranchetes con
mango
(tumi),
agujas, grandes alfHeres
(tupu),
anillos,
placas orna·mentales, pinzas de depilación, pendient·es de
coral, granos· o
~,~+
Finalment·
llegado a un a
o
momias que se
Que ·el art,
había
an las
conven-
· ( 1)
Lo obtenía
r-
calcular el es-
pesor de la capa de oro que cubre ciertos objetos, Verneau
y
Riv-et
es~ri
ben: "Si se admite que el embutimiento se obtenía por martilleo, hay que
convenir que la habilidad de los obreros precolomblnos se equiparaba,
pues, a la de nuestros batidores de oro, que, con útiles muchO más per–
!ecciomt.dos, no pueden o'btener práctic·amente hojas de espesor mnv no–
tablemente inferior"
(''Ethnographie ancienne",
p. 337). El embutimlento
era conocido en Ecuador y en la costa peruana; pero se le· desconocía en
el · Alto 'Perú
y
en Bolivia (Rivet,
"L'orjevrerie précolombienne des Antil–
les". "Journal .de la Société des Amé?·icanistes de Paris",
1923). Los orfe–
bres habían llegado a fabricar mariposas de oro "cuyo centro de gravedad
estaba tan bien establecido, que, -cuando se las lanzaba al aire, revolotea–
ban durante un tiempo, antes de caer" (Wiener,
"Pérou et Bolivie",
p.
586.-Beauchat,
"Manuel",
p. 684). Hay en el museo de etnografía del Tro-
cadero un vaso repujado muy -bonito, de una sola pieza.
'
(2) Buffon habla de momias peruanas al citar a Garcilaso
y
Acosta
(uoeuvres completes",
1833, t. 9, p. 88). Para las Ofl!bezas humanas momi–
ficadas, véase
J.
Tello. "El uso de las cabezas humanas artificialmente
momifi-cadas". "Revista Universitaria de Lima". N.o 13,
1918.
Los peruanos
ea.bian reducir las cabezas humanas a un volumen muy pequeño sin de–
formar los rasgos. Los jil:>aros de las selvas vírgenes orientales del Ecua–
dor acostumbran aún en nuestros días ejecutar tales reducciones, gracias
a procedimientos cuyo secreto han guardado. El Gobierno ecuatoriano ha
debido prohibir el comercio de estas obras de arte de género tan particu–
lar,
muy
solicitadas por los europeos.
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