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más tarde, asi como las ·de los
conqu~tadores
o
sll:S
descen–
dientes-, -manda,
~ecimos,
casarse en el
plaz~
de tres años,
so
pena de perder su encomienda, que constituy.e su único
medio de existencia (
1) .
A·~n
en los tiempos roodemos, en
cir·cunstancias muy ,excepcionales, los jefes de Estado han
. re·currido a medidas análogas: los primeros franc·eses ·esta–
blecidos
J~n
·el Canadá en el siglo
~II
-como colonos debían,
bajo an1enaza de penas tSeveras, tomar mujer entre las sol–
t-eras ·enviadas d·e Francia.por
el
Gobi·erno
(2).
'
Puede decirse, por eso, que la obligación del
matrimo~
nio es completamente lógica en un sistema socialista. El
so–
ciali~mo,
definido como una absorción del indi.viduo por el
Estado
o
la·- ciudad, debe tener por fatal consecuencia el·
acopla
en
o o
zeta,
usí como el comunismo debe tleva1·
·
•
•
•
tatalment a la comunid
~
ft'.·er e
(3). El Estado
socialis a,
rlo o o
nale-s p an
ab t ac
·
ridad,
o
proveer
a,~~~--v-r""'-!~
privaba
al
us
derec
os
lleva esta idea a su limite extremo, cuando prevé uniones
anuales solamente entre parejas escogidas para perfeccio–
nar la
r~za,
y Campanella, en
su
famosa
Civitas Solis,
no
se
limita a ·casar a los individuos de oficio, en techa determi-
.
nada,
sino
que exige que los ayuntamientos conyugales
se
.efectúen en dtas fijados por la autoridad, .conforme a las
indicaciones de los astrólogos y de
los
médicos. Los incas,
(1) ·"Colección de documentos del Archivo de Indias",
t.
18, p .. 17.
Las
mujeres que habían
qu~ado
en España debía.n ·juntarse
oeon
sus
maridos,
o
ibien
éstos
debían volver
.a
España: Benzoni ha,ce alusión
a
est~
medidas al final
de
su "Historia."
(liJb.
ni) ..
·
-
(2)
Carta
de Colbert a Talon,
d~l
20
de febrero de
1668,
Sumner
Maine,
"Etudes sur Z'ancien: droit et
la
coutume primitive",
trad. tranc.
París, 1884, p. 310.
(3) _En
'11a
"Utopía", de Moro,
y
en el "Código de la Naturaleza", de
M<?X-eHy, él matrimonio es oblJgatorio.
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