OAQUE.TíOS
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caquesios, caihetios
o
caiquetios
y aun
caiquetrias,
·
curianas, zaquitios,
etc.
... "Los CAQUETÍOS e.ran dueños de la parte
llana y estéril, próxima a la costa del mar, des–
de las orillas del Lago, frente a Maracaibo, has- •
ta poco más al Este de la boca del Yaracuy, in–
cluyendo la península de Paraguaná; de modo
que, según la actual división política de Vene–
zuela, esta populosa nación aborigen poseía el
Distrito de Miranda del Estado de Zulia Y' en
Falcón los Distritos Buchivacoa, Democracia y
Miranda en su parte baja, todo el Distrito Fal–
cón (Paraguaná), gran parte del Distrito Coli–
na,
I.ascostas y parte del Distrito Zamora hasta
la boca de Ricoa y más al Este todo el resto del
mismo Distrito, e decir sus grandes sabanas, la ·
sección Norte del Distrito Acosta Y, todo el litoral
del Distrito Silva. Parece que algunas de sus
parcialidades se extendían también al interior del
actual Distrito Petit, bien ·que casi todo el terri–
torio de éste lo ocupaban los indios Jarijaras.
Además del extenso territorio que acabamos de
descubrir, se encontraban establecidos los CAQUE–
TÍOS, fuera del Estado Falcón, un poco más al
Este del Yaracuy y a lo largo del valle de este
río, que ellos llamaban de Vararida y que FE–
DERMANN bautizó de "Las Damas". Esta fértil y
• rica comarca, que es hoy el corazón del Estado
Yaracuy, es también el asiento de poblaciones
fundadas por los españoles, como San Felipe, Co–
corote, Guama, Chivacoa,
U
rachiche y Yarita–
gua, hoy prósperas y ligadas a la capital de la
República por una buena carretera. Penetrando
luego al Estado Lara, ocupaban los CAQUETÍOS el
valle del Turbio y las sabanas del Barquisimeto
y descendía al Sur, aprovechando las fav0rcJbles
condiciones topográficas del terreno, por Sarare
y Acarigua hasta las tierras llanas del Estado
Cojedes. Los conqúistadore del siglo xvr halla–
ron a los CAQUETÍOS e tablecidos en todo el alto
llano, a lo laTgo de la cordillera, siguiendo de
Acarigua al sure te por los actuales Estados de
Portuguesa y Zamora. En e te último poblaban
las sabanas de ·Pedraza y Santa Bárbara y si–
guiendo
e,!
curso de los ríos que bajan de la Cor–
dillera de Mérida, se les encontró en los Llanos
del alto ."i>pure y má al Sur hasta Casanare, de
donde algunos grupos debieron dirigirse hacia la
margen del Orinoco, en el estrecho de Barragán.
"También se extendieron los CAQUETÍOS, fuera
del Continente, pa ando del litoral de ·Paragua–
ná a las islas de Curazao, Aruba y Bonaire, que
está9 hoy bajo el dominio de Holanda. Allí fue–
ron hallados por los primeros conquistadores, a
·quienes pareció tan grande la talla de los indios
que llama ron a Curazao la isla de Gigantes.
"El nombre de los CAQUETÍOS se lee un
ta~to
alterado en algunos cronistas e historiadores..
Ovmoo y VALDÉS los llama
Caquitios,
el padre
SrMÓN
Caquecios
y Ovrnoo y BAÑOS,. CAQUETÍOS.
Opinamos con el doctor Ardya que la forma CA–
QUETÍ_9S es la correcta, pues además de que así la
usa Juan de CASTELLA os, acentuando la i, es la
misma que inserta FERNÁ DEZ DURO en las notas
de la opra de Ovrnoo y BAÑOS y la que aparece en
todos los documentos in,édito en tiempo de la Con–
quista y en algunos posteriores.
"Acerca de la etimología del nombre
Caquetío
opina el mismo Doctor ARCAYA que fuera quizás
de origen caribe, aunque los indios que lo lleva-
CAQUETíOS
ban eran indudablemente de la familia aruaca.
.Su deducción ·del dialecto caribe bakairí del Bra–
sil central, que ·tiene el adjetivo
zakaitío
que
quiere decir viejo, pero que como viene del ver–
bo
kakoi,
crecer, podría también sugerir la idea
de alto, elevado o muy crecido, nos parece muy
bien fundada, tanto más cuanto que
e~tá
además
apoyada por la designación de gigantes, que le
dieron los conquistadores a estos indios.
"No cabe duda que los CAQUETÍOs eran la na–
ción indígena más numerosa de las que poblaban
las tierras llanas del occidente de Venezuela, pues
todas las tribus de este nombre, que a su paso
hallaron los conquistadóres, desde Coro hasta el
Meta, hablaban la misma lengua y era
u.nomis–
mo su aspecto físico y moral. El Doctor ARCAYA
asienta a este respecto: "Así lo habían advertido
los conquistadores, pero lo olvi jaron los historia–
dores modernos, hasta que lo recordó el benemé–
rito escritor Don Francisco Pr y MARGALL (Lla–
mándoles
Caquecíos)
en su Historia General de
América.
1
"El estudio del doctor ARCAYA sobi:e est;; ·abo–
rígenes vino luego ·a demostrar de un modo evi–
dente la unidad ·de la nación Caquetía.
"El doctor Julio C. SALAS, en
'SU
obra Tierra
Firme combate la tesis de la unidad de los
cÁ–
QUETÍOS, aseverando que el doctor ARCAYA había
comprendido "bajo el nombre de
Caiquetíos
(for–
ma no usada por ARCAYA, porque la correcta es •
CAQUETÍOS) muchas tribus de Venezuela, que de
seguro no pertenecen a esa familia," porque en
sentir del doctor SALA-S parece indudable que los
españoles y con ellos los primeros cronistas deno–
minaron
Caiquetíns
muchas tribus de costumbres
y lenguas diferentes". Estamos de acuerdo con
la ré_plica del doctor ARCAYA de que "es gratui–
ta la suposición,
:r
además ilógica, si se tiene en
cuenta la concordancia sobre el particular de no–
tieias emanadas de autores diferentes, que escri–
bieron en distintos años
y
lugares".
... "Por todas las citas que anteceden se ve que
la poblacióf.l
caquetía
que los Conquistadores ha–
llaron en Tierra Firme, cualquiera que fuese su
ubicación, era un elemento dócil, pacífico, de
buenos hábitos y muy susceptibles de ser civili–
zados y adaptar e a las costumbres de los
euro~
peos. Los rasgos físicos y morales de los CAQtJE–
TÍOS, que · los disti11guían favorablemente de las
otras tribus o naciones indígenas, se conservaron
hasta el siglo diez y ocho, según el testimonio
que nos da el padre Juan RrvERO con respecto a
los que vivían en Casanare. Dice así: "El genio
natural de estos indies p,or lo general es humilde
y mañso, y demuestran docilidad para recibir la
fe. . . los más señalados en esta docilidad y man–
sedumbre son los que se hallaron en
Páuto, Ca–
catíos
de nación, de los cuales perseveran toda–
vía muchos; es nación de lindo natural, de color
algo blanco, bien formados tanto los hombres co–
mo las mujeres, muestran nobleza y gene.rosidad
de ánimo en su proceder y acciones, son amigos
de tratar con los españoles y comunicarles sus
cosas y tomar consejos de ellos; se predan de
tener buenos vestidos y de salir con lucimiento a
la caHe, reciben con amor las ·enseñanzas de las
cusas de la fe y se aplican• a ella". Además de
los de Pauto estaban reducidos otros en Tame,
junto con algunos indios Tunebos, pero había
también tribus
caquetías
que vagaban en .libertad,