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Por eso, han escrito los D

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Harcourt que a la violencia de los

hijos de Castilla, el inclio opone la resignaci6n, dejara correr sus

lag-rimas, asi sean de sangre; pondra a la naturaleza como testi–

go de sus dolores y le demandara ayuda y protecci6n. Le pedira

al sauce ocultarle bajo su sombra y a la nube envolverle u oscu-

r ecer la ruta del vagabundo.

·

Amor a la naturaleza, ·confidencia con ella, comu.ni6n con el

cosmos. Vehemencia que inspira felices metaforas, sumisa actitud

resignada y doliente, en ocasiones; notas desgarradoras, vertidas

desde el fpndo del alma desolada, otras veces.

~on

de mayor pureza, se diria de una verdadera diafanidad

lirica, los

~rozos

trasmitidos por Garcilaso e intercalados en el

Ollanta. Acentos de Job, dice Lorente (1), capaces de arrancar

lagrimas al hombre mas insensible.

En una alusi6n al caracter general de la lirica ha escrito Riva

Aguero estas frases que pueden considerarse una certera defini–

ci6n: "Poesia blanda, casta y dolorida, de candoroso hechizo y bu–

c6lica suavidad, ensombrecida de pronto por arranques de la mas

tragica dese:;peraci6n. (2).

Y respecto del

OUanta

escribi6 el articulista del antiguo

Mercu–

rio Peritano

que este pais "salvaje y recien conquistado, aUn. en el

tiempo de la barbarie producia quizas modelos a Ra.cine y a Voltai–

r e" (3). Y el Dr. Urteaga dice que '.'habla tan alto clel espiritu de

las sociedades del imperio

in~aico"

que sin conocer su origen pu–

diera '' ser a.tribuido a un talento tan acabado como el de Corneille,

o a un maestro en oponer las situaciones mas encontradas, pero

naturales como a Plauto" (4).

Por los dat os obtenidos en las fuentes podemos conocer, ade–

mas, el contenido de la literatura del antigno Peni

E ste, conforme a la comun evoluci6n mental de todos los gru–

pos sociales, estuvo constituido rn un principio por los factores re–

ligiosos e hist6ricos. Los peruanos, '' como todos los pueblos del glo–

bo, can taron a su dioses y a

~us

heroes". Pero antes aun que surgie–

ra la leyenda-en la que se transforma la tradici6n, cuando asi lo

exigen los intereses politicos o religiosos de una clase social prepon–

derante (5)-los aborigenes conservaron un recuerdo de su pasado

inmemor!al. Fabulas y mitos de caracter cosmog6nico o antropog6-

(1) Histori a de la Civilizaci6n Peruana.

(2) El

Peru hist6rico y artistico.

(3)

Torno IV.

(4) P r6logo al Ollanta, ed. de 1936.

(5) Ya n Gennep.-C6mo nacen las leyendas.