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U.o ( H9), en un craneo procedente de Yucay (Cuzco), examinu·
/
do en el cxlranjero por los Drs. Wiman y Nott de Estados Uni dos;
y
Nelaton y Droca en Francia, se comprob6 que la trepanaci6n fu1)
hecha ante-mortem. El mismo Broca piensa que si no existe frac·
tura, el cirujano puede haberse guiado por los trastornos funcio ·
nales. ";,Fuc exacto este diagn6stico?. Tuvo e'.Xito en el sentido
de que se evacu6 un liquido derramado en el craneo?". El ilus·
tre cirujano frances, opta precipitadamente por esta ultima supo·
sici6n, crcyendo haya existido antes de la operaci6n un derramP.
de sangre bajo la dura madre, es decir lo que se conocc actual ·
mente como el hematoma de la dura madre por ruptura general ·
mente de la arteria meningea media.
Aun cuando es muy cicrto quc el procedimiento de tre ..
panaci6n
fue
muy frecuente;
y
que es ta sc haya verificado en vi·
da, permitiendo pequefia o gran sobrevivencia, no eslamos de
acuerdo con fas diversas opiniones que tienden a justificar el pro·
.cedimiento por causas neuropatol6gicas. Sin mencionar .la pi·ac–
tica primiliva de ciertos pueblos de conservar amuletos de diver·
sas partes del cuerpo, entre ellas esquirlas 6seas; el procedimien·
to en sf es de practica rudimentaria. Los diversos motivos ciL:J.
dos: vertigos, neuralgia. hemiplejia (Rscomel ) , enagenaci6n, son
bastante futiles.
Para Posnansky ( 150), existirian do;; motivos de Lrepanu·
ci6n: 1.-Intervenci6n operatoria·quirurgica;
y
2 .-'.rerapeutica
por mot1vo ritual. Empiricamente afirma, ., que la Lrepanaci6n
quirurgica tenia por objeto alejar tumorcs cerebrales, asi c6mn
vaciar formaciones purulentas o sagufneas, que pudieran pre–
sentarse entre .la tapa craneana y la masa cerebral". Se ve por
la descripci6n de este autor y de los demas la inseguridad del
motivo de la trepanaci6n y la gran variedad de procesos nP.rvio ·
.sos que invocan.
Mc. Gee en su imporLanLe trabajo , citado, concluye que el
objetivo de la Lrepanaci6n practicada ante-mortem, fue taumatu
t'–
gico o sortilegico.
Tello en trabajo inectilo citado
IlOr
Bello (Bello
K -
Ob.
cit.), confirma que es raro. en la .!argn co!ecci6n de craneos tre·
panados. no enconlrar huellas del traumaLismo exLerno. 1 el nii;:; ·
mo Dr. Bello, en su Lrabajo recopilativo, esta de acuerdo
erL
quo
la operaci6n en si
fue·
nctaniPnte empil'ica, tan poco conocedot"' s
como eJ"an los indigenas de la disposici6n de los senos venosos
y otros
I
ugarcs nobles del cerebro.
Krrn Pn
~u
imporlanl.r
y
clasica obra de Cirng·fa,
da
como
f
149)-Matto David. -
La
trepanact6n en la
epoca
de los Incas. -
La
Cr6_
nlca. Moolca, Lima, 1886.
l
150)-Posnansky
Arturo. - Una metr6pol! prehist6rlca en la Amerioa del
Sur.
- Berlin,
19~4.