DESPUES de cuarenta afios de observaciones,
fa–
tigas y trabajos por America, el Padre Bernabe Co–
bo termin6 su
Historia del Nuevo Mundo.
El libro,
publicado por vez primera en 1890, con notas
ilustrativas del erudito espafiol Marcos Jimenez
de
Ia
Espada, lo constituyen cuatro voluminosos
tomos editados por
Ia
Sociedad de Bibliofilos An–
daluces. Pue terminado de escribir el afio 16 53.
Esta espera de mas de dos siglos entre el afio que se
escribi6 y el que se public6 por primera vez, "de–
muestra
Ia
poca suerte que cupo al minucioso y ve–
raz jesuita, digno de ser mas conocido por su do–
cumentacion personal y su celo en conseguirla.
Dice el cronista, comentando su propia labor :
"La diversidad de opiniones (prudente lector)
que be ballado en las cronicas de este Nuevo Mun–
do, y el deseo de inquirir y apurar la verdad de
las cosas que en ellas se escriben, fue el principal
motivo que tuve para determinarme a tomar este
trabajo. Porque cualquiera que leyese atentamente
los varios escritores que ban impreso historias de
estas lndias Occidentales
e~perimentari
lo que
digo, y en aquellos que mas conforman entre
SI SUS