[d 15
J
y
con
e
ig
e
entr
it.,
pág.
218 .
- 2
3 -
ta ci o hom res que se \ inieron
n esta gobernaci n »de Tncumán
(op.
(5 )
Di e Sil va Lezaeta que guirre, al mismo tiem–
po,
«
tem roso de nuevos desacatos contra su persona,
ornó
t
da clase de medida pina
su
seguridad. Para esto
con truy ó e en Santiago del
E
tero una casa bastante es–
paciosa
y
fuerte, rodeada de fosos
y
muros, . nn verdadero
castillo, montó en nn lugar elevado nn -cañón que hizo
ll e ar d Chile. Acumuló en seguida provisiones de maíz
p ia la1go tiempo, organizó una guardia permanente y
llamar de la Serena a
u
yerno Francisco de
G
o–
y,
p e. ra que fue se a ocorrerlo con algunos hombres»
(op.,
pág.
223).
( 9) El Santo Oficio formó nuevo proceso
á
Francisco
de guirre . Y aunque la sentencia recaída en él se ha
perdido (junto con el expediente), se ha conservado un
e tra t.o d ella en u a carta que los inquisidores Cere–
zuela
y
Ulloa dirigieron al Con ej o del Santo Ufi.cio de
Madrid . Según dicha cRirta Agtürre fué condenado a
«
qne abjur
ele vehemente
y
desterrado perpetuamente de
las pro incias le Tucnmán ,
y
que esté recluso
y
tenga
carcel en un monasterio desta ciudad que por Nos le fuese
señalado, por tiempo
y
esp acio de cuatro rueses ,
y
que no
use más de
1
s ensalmos para curar her idas y dolor de
. muelas ... , lo cual fué ejecutado en domingo 23 de Octu–
bre de
1575
años»
(SILVA
LEZA.ETA,
op.,
pág. 240).
(60) Los datos que trae Lozano (extractados por noso–
tros) sobre la muerte de Bazán, están tomados sin duda