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páo·. 244). M nu 1 e Acn-a, que v nía e n Bazán, no
ne
«
ueri n
huir 1 dicho di go gomez d p -
u
n · r suegr e hijos ... por ver la jente ya
aratada
y
a u sueoTo a mano
le
yndio
asi mu rt le dij
n an ·ho de cas ro
señor cliego gonie,.,
le peclra a vtt,estra
11
erced es ca, wllero buelba no h'llya
a
esto re pond io e dij o
yo caballero soy y no boy hit,yendo
y
dizi ndo esto se apeo de u cauallo
y
dijo
aqit,i niorire conw
ca wllero
e queriendo defender a su n egro questaua per–
did luego l e mataron los yndios ...
»
Agrega que
«
s ub–
e di sto en el rrio de
cianeas
y t ubieron otra gua9auara
J
uy em
10
a
y
peligrosa [los que pudieron huir] en el
1J,
11
e
p ·iimamarca
de donde milagrosamen te escapa-
q
tPB
d la te de 9iancas .. . »
(Op . cit .)
pág. 279). Fran-
iec
ongo, 1 negro, expresa que e l hecho ocurrió
«
vn
l i rne de mañana despues de nuestra señora de agosto»;
añad
e babí
«
mucha
rr
ultitud de ynd ios flecheros
qne t nian cerca o el camino que pasaba por una e pesa
m ntaña con espinos e arbol es atrabesados ... »
(Op. c
't.)
pág . 281) . Por último, Gaspar Hodríguez declara que
«
vi que junto a los dichos cuerpos muertos [de Bazán y
n yerno] e por el dicho camino e canpo ['cerca del rrio
<l
9i n as como dos leguas antes'] avian mucha cantidad
d h zienda de l a que los suso dichos trayan como era
naje jabon especias papel
y
hierro
y
frenos
y
sar9apa–
rrilla
y
.otras cosas . .. e . . . despnes dende algunos dias en–
tre los yndi'os de aquella comarca andando este testigo
en la guerra con el governador gonzalo de abreu vio en
poder de los dichos yndios muchas mantas tejidas de lana
y
las listas de ceda que le parece.. . que seria del dicho
d. sbarate . ..
»
(Op. cit.)
págs . 295-296).