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continuaba por los valles Calchaquíes, como ya

hemos dicho. Los investigadores modernos afirman

que siguió por este último. Sin embargo, lo más pro–

bable es que

parte cirgentina

no vino también

por ahí, sino por el valle y quebrada de Huma.huaca

hasta arribar a Jujuy, o 'Xibixuy' como escribe

Oviedo. Por lo menos, dos avanzadas al mando de

los

capitan.es

Salcedo y Chaves, según Lozano, pe–

netraron 'al valle de Jujuy' y tuviero:q. que pelear

con los indios 'jujuies'

(op.,

IV, pág. 17). Además,

Ovieclo, refiriéndose a esa región por donde vino

Almagro, di ce:

Hasta allí [hasta

ujuy

es todo

despobla<.lo e de allí adelante hasta otra provincia

que se dice Ohicoana.

Ese

todo despoblado)

según

Boman, 'comprende - sin duda ninguna - el actual

departamento de Caldera (en Salta), el valle ele Ler–

la quebrada de Esco ipe'

(op .)

t. II, pág. 707).

Después, Oviedo agrega : «De allí pasó el adelan–

tado a la provingia de Ohicoana ques de septenta

leguas o más de señorio.

Esta

provincia

de Ohi–

coana

conforme a lo que hemos sostenido antes,

al hablar del pueblo de Ohicoana - no puede ser

sino el

vall~

de Oalcbaquí, llamado así por exten–

sión... .Por fin, según el mismo cronista:

« ...

hay

desde aquella provingia á la de Pocayapo ginqienta

jornadas de despoblado, exgepto tres o quatro poble–

guelos de caribes»

(op.)

lib. XLVII, cap. III). 'Po-

cayapo' es Copiapó de Chile. Ahora bien, este nuevo

'despoblado' «no puede ser - dice Eric Boman -

sino la Puna de Atacama y uno

esos 'poblegue-