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de los Andes de Tucumán ', se metió por e1la si–
gniendo el lecho del río, hast a salir por fin
<:
l
llano,
cerca del Pueblo Viejo (de San Mignel), pr ecisa–
mente en el
'verdadero T
1
uoii1nán)
el mismo
Tiwii–
nián
de los primeros tiempos ', que
dice
el señor
J
aimes Freyre.
8.
Fundarnentos.
-
Nuestros fundamentos para
proponer esta ruta, como
.la.
más probable, son, en
primer térmiJ?-o, el pasaje tan citado de Oieza de
León, en que-dice:
« ...
Se partió íRojas
J
de Ohiquana,
é anduvo por caminos harto dificultosos hasta alle–
gar a una provincia que ha ,por
~0~bre
Tucuma,
Ja
cual está pasada
la
cordillera de los Andes a la de–
caida de una no poco fragos·a sierra, ·pero no tiene
más de cuatro legn'as de travesía; e para a.llegar a
esta provincia fueron abajando 'por
un
arroyo abajo.
Hab.í~
desde allí
a
Ohiquana, donde dejaron el Real, .
cing_uenta leguas»
(op.
I,
cap.
_XC).
Pues bien; la
' no poco1:fragosa sierra ', las 'cuatro leguas de tra-
~
vesía' de la misma, el 'arroyo abajo' que Rojas si–
guió, las ' cinquenta leguas' que había ' desde allí a
OhiqHana', todo coincide con la
~ali
da al
llano
pe>r
donde hemos dicho... (35).
En segundo .lugar, esta ruta fué la que aiños más
tarde siguió
N
úñez de Prado, qne traía consigo, a
manera de guías, , ...arios compañeros de Rojas. Si
éste bu.,bíese caído a los llanos tucumanos por otro
camino, ,por ese otro camino habrían guiado -
se~
·guramente -
ello~
a,
Núñez ele Prado. Y esta supo-