EN LA •..'!ERRA DE LOS INCAS
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medio de él las recibidas de las alturas de Paucartambo a
ld·S que dominan la capital.
Otra cuchilla
e~trecha
y
fortificada conect.a la di visión
central de la fortaleza con la occidental que es más baja
y
qué se une a la estribación nevada de los Andes. Es esta qui–
zR.s la. sección más cuidadosamente fortificada de todas.
~o
sólo tiene nna gran muralla cic.lópea de piedra calcárea a
tra.v8s de la cresta que la nne a la montaña principal, cu–
yas dimensiones apenas son menores que las de Sacsahua–
man, sino
po~ee
además muros interior·es, cuarteles fortifi–
cados, atalayas
y
troneras, todo en admirable situación
para la defensa, con plazas dP armas, graneros habitaciones
para los criados
y
la protección material para una g·uarni–
ción de dos mil hombres. Existen rams sílllbolos htbra–
dos en las meas , escalinatas si n objeü>, adosarlas a las mis–
mas, detalles de
diletta,nte
en las portadas
y
otras muchas
evidencias del t.ralJajo voluntttrio Pn que se entretenía una
guarnición
ocios~
y
ennu vé.
Pet·o le s cqnstn1ctores de es–
ta gran fortalez· o se cm1tent.aron com sn rgsistencia evi–
dPttte
y
absolutljl., . ino u construyeron obras exteriores
en la montaña de f'nfr n1J:e que el arte mjlitrur moderno, con
todas sus aplicaciones fot·zaría con dificultad.
Cons–
truyeron t,amb)' n cneductos su1Jtenc-1neo para conducir
el ag-ua de lo!'l n§chuelos a hnentados por el deshielo, a t.o–
do lo larg·o y ancho de la fortaleza, no solo para la provi–
sión de sus defensores sino además parn el riego de los jar–
dines colgantes que edificaron en los flancos de la montaña.
Los muertos fueron sepultados en
01
cerro de la orilla
opuesta de la quebrada precipitosa que a isla el promonto–
rio de la montaña principal, en gTan número de nichos
y
grietas, bajo los estratos ele arenisca
y
calcáreo, en filas su–
perpuestas de cavidades únicas o cámaras múltiples em–
barradas como nidos de golondrinas. El risco literalmente
moteado por las blancas tumbas, en toda su long-itud de
una milla y su altnrn ele centenares de pies, se llama rranta–
na Marca [El DespeñaderQ de las Lamentaciones). · Algu–
nas dP las tumbas fueron muy bien construidas de piedra
labrad a, socavando la roca, pero han sido fle struídas
y
despojadas. Muchas de las otras han sido también profana–
Jas, pero la mayor parte permanece intacta. Contienen
los cuerpos disec:ados de los difuntos en actitud de estar
sentados con la cabeza ·apoyada entre las manos
y
los co–
dos sobre las rodillas envueltos en t..ela.s burclas de algodón
o en esteras de enea rodPados con unos cuantos utensilios
del menaje doméstico. EÍ aire seco
y
eura.recido de estas