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¿
·o es el mismo e tilo, la propia idealidad, la
sagrada beatitud del espíritu, que suponen las poe–
sías gemelas engendrada por una misma pluma
1
Lope de Vega registra en sus ,. Rimas Sacra ' es–
ta <'Omposición dedicada a la Virgen :María en su
soledad. Fué por el
mi
mo tiempo que se debió es–
cribir la otra para que llenara el portal de San
Francisco. Tal vez la mano de un imitador .....
¿O
fué obra del propio ,, fénix de los ingenios'',
que ::,ubyugado por la grandeza del apóstol, se tras–
ladaba en viaje espiritual a América con el home–
naje religioso de la época
1
¡
Quién sabe! Ya Ce.r–
vantes había tributado pleitesía en su frase in–
mor'hd: ' 'vale un
1
Petosí' '. . . Ya Felipe II había
pue to obre el escudo de la Villa su lema triun–
fad r :
ta
xcel a montaña para enseñorear–
se d_el or e ' . Ll aba el mu;ndo la austeridad del
misionero que acababa de pasar dejando el rastro
de su sa gre en_las selva,s del trópie,o. . . Lope aca–
baba · e rocar su espada de soldao y su capa de
rondador, por la saya del cartujo. Su pluma re–
negaba de la musa profana, para seguir la huella
de Teresa, imbuído en los misterios de la fe. Y fué
entonces cuando pudo concebir aquel romance en
loa al piadoso varón que reclamaba el santoral; y
aquella alabanza bien pudo blasonar el pórtico de
una célebre iglesia en la más célebre de las ciuda–
des americanas . ..
Quede para los historiadores del mañana el sur
co abierto de esta investigación, que yo ya he bebi–
do
mi
sorbo en la fuente del bosque donde encon–
tré, una mañanita de sol, dos gotas de agua tan pa–
recidas, pero tan parecidas ...