CRONOLOGÍA
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o sofisma, contenido en la frase genérica:
"influence de l'ancien monde
sur le Nouveau",
pues, al admitir, en un cierto grado, correlaciones ar–
tísticas entre Palenque y Java, nadie se debe creer autorizado a deducir
de ello la existencia de
"influences melées de l'Egipte, de la Mediteua–
née Orientale et de la Babilonie"
de carácter igualmente inmediato y di–
recto.
Cada cosa en su lugar; Java en el océano indico, bajo la influencia
de culturas de tipo sud-asiático, y Egipto y Babilonia en el área Medi–
terránea, el "lago" de las civilizaciones afro-asio-europeas. En esta clase
de argumentaciones a tesis, hay que tener cuidado de que no se inviertan
los papeles.
Asi también, no hay que consentir en el escepticismo interesado de
los que exageran la inseguridad de la cronología americana. Considé–
rese .que las pirámides clásicas, de la IV dinastía de Egipto, son del IV
milenario antes de la era (según Fl. Petrie) y del segundo milenario
las
ziguratb
de Babilonia (formas de completa evolución) , mientras
que las más rudas colinas artificiales de Méjico fueron levantadas en la
época Tolteca antigua (reino medio de los Toltecas), que empieza des–
pués de la caída del primer reíno, 60(i) d.
C.
Tan solamente en el siglo
VI después de Crisno, los Mayas ( 12), después de asimilar J.,a cultura
en este asunto, los cotejos
y
pa(alelos i:le paroiculares monumentos, como intentamos
mostrarlo en nuestra lámina IV.
( 12) LEHMANN,
Walte_~
-
Arte essicana antica,
biblioteca
"La civiltá ar–
tística", vol. IX
(Trad z1óne ·ta[iana), Roma, 922.
SPINDEN, Herbet
Amien Civilizatiori of M exico and Central America;
"American Museum of Nat. Hist.",
Han boock series, n. 3 ; New York 1917.
Véase p ág.
13 O
y sigtes.
Los dos autores, que elijo entre los más recientes
y
de mayor autoridad, ofrecen
una exposición clara y rigurosa de la cronología de las civilizaciones de Centro Amé–
rica, la que, después de los estudios iniciados por el malogrado prof. Eduardo SELER,
" ha superato i tempi in cui facevano legge le opinioni fantastiche di qualche " Brasseur
de Bourbourg" [Lehmann, pág.
13].
"Ora disponiamo -
continúa dicho autor -
di una serie di antichissíme notizie directamente proveníenti da! Messico, delle quali
non resta che chiaríre l'apparente íncoerenza di taluní riferimentí e di stabilire fra esse
la necessaria armonía, renendo solcanto conto che simili concraddizioní trovano la loro
origine nella díversitá delle tradízioní e delle cronologíe localí, passate fra le maní di
diverse scuole sacerdotali".
Lo interesante es que la cronología de las civilizaciones de Centro América se
ha. ido formando a base de documentaciones descubiertas en los mismos lugares, y no
de cálculos indirectos. Así en Chichen ltza, por ejemplo, el templo más antiguo de
la. ciudad, está fechado, mediante los caracteres calculiformes dei la inscripción dedicatoria
del mismo, en
1O. 2. 1O. O. O. 2
Ahau
13
Chen
de la Era Maya, que corresponde
al día 28 de agosto del año 619 después de Cristo (GRISWOLD MORLEY,
~ylvanus:
Chichen-ltzá, an ancient american Mecca,
in
"The Nation. Geogr. Magazine",
Ja–
nuary 1925, pág. 67).