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La distinción de nobleza y superioridad,
en hombres como en pueblos, está en la con–
quista de esta sencillez
y
simplicidad que es
una suprema estilización de la vida.
Trágico despertar
De .este magnífico sueño de grandeza
el
hombre ha despertado.
Alúmbrale aún la sangrienta refracción de
la tremenda
hecafa~mbe,
paladea el acíbar
que le
na
j
ado e
] .s labios e engañoso
manjar.
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el proceso de desasimí ..
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se cura del orgulloso in–
dividua ismo que s lo le ha conducido al de..
sastre de la guerra, _la miseria
y
la muerte. ·
La humanidad ha sembrado veinte millo"
nes de cadáerves
...
La
tierra, regada y abonada así ¿qué co–
secha dará?
Carecemos de un sentimiento alegre
y
se–
guro de la vida, nuestro malhumor
y
nuestra
desconfianza provienen de los criterios con–
tradictorios que rigen la existencia. Estamos
desencantados de la concepción humanista
que exageró las capacidades del alma: no·s
amargan la desilusión y el pesimismo. Pa–
sando violentamente de la anárquica egola...