actualmente existen, a ambos costados de
la
"sala descubierta".
Entre estos santuarios y los de la Luna
y
·venus hay · una distancia de 36 m.etros.
De las ruinas descritas, así con10 de los
.relatos de los cronistas, se infiere que el san–
tuario del sol estaba en la parte que hoy ocupa
la. región sur del templo católico. Precisa1nen–
t e~
para la construcción de este templo des–
truyeron totaln1ente aquel edificio destinado al
culto del dios máxilno.
Puede inferirse que su disposición
y
for-
111a no diferían de la de los sa.ntuari0s de la
Luna o de Venus, que son los mejnres. Súlo
que el templo del Sol
bió ser algo n)ás
ex·
tenso que a
t
el
, así con10 más ca "'gado de
r]quezas
y
e ple olores. Aquí se -tributaba la
adora.ció
al
stro del día, representado por
planchas o discos de oro.
El historiador Garcilaso n1anifiesta que
]ns partes altas, tanto del exterior co1no del
interior de este
santuario estaban cubiertas
con planchones de oro, los que corrían a
n1a~
nera ·de cenefas.
En el interior también había una serie de
alacenas para las ·ofrendas.
Se dice que a la salida y a la puesta del
sol colocaban, diariamente, los discos de oro
para que sobre ellos se reflejasen los
rayos so-
lares,
·
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