En la calle de
Achuacplnta
se conserva,
casi en toda su longitud, la continuación de
la
muralla que circundaba
a
los santuarios,
en
una extensión de
60
metros, con una altura de
4'72. Sirven a la vez de muros maestros
o
contrafuerte de los santuarios del rayo, trueno
y
arco iris. Allí también se ven los canales de
desagüe y aquellos tres que salen de la "sala
descubierta'' o de los sacrificios.
Al frente de estos muros se nota
vestigio~
de otras construcciones de un estilo inferior
y al parecer arcaico al del muro anteriormente
referido.
El
un puli
ción
de
sensa–
ole una
.
que
in~
En los interiores de las casas que se en·
cuentran en esta calle, hay también restos de
aposentos incaicos, con los muros internos re–
pletos de alacenas.
Esta parte formaba el barrio de los teje–
dores, los que estaban obligados a confeccio-
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