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R. CÚNEO - VIDAL
roo de éste lesiones anatómicas iguales a las que supone for1nadas
en el cuerpo del paciente.
"A este proceso- llaman
ticrapu,
de
ticray,
invertir, transmi–
tir o contagiar.
"El
ticrapu
consiste, por enqe, en la transmisión de la enfer–
medad que padece una persona a otra sana, o a un animaL deter–
minado, como ser
cuy, rana o sapo.
"Cuando el
ticrapu
ha tenido lugar, el médico sacrifica al
animal, si éste no ha muerto durante sus II!anipulaciones clínicas,
y
practica su autopsia.
I
"Esta investigación le permite formular el
diagnóstico
de la
enfermedad de su paciente, e instituir el tratamiento convenien–
te, según
su
criteri0.
"No
es del caso . averiguar si el
ja1npec
cree, sinceramente,
que en el cuerpo del animal sometido al
ticrapu
se han producido
lesiones anatómicas semejantes
a
las que lleva el paciente en sus
entrañas.
"Averiguar esto ería querer penetrar en la conciencia de
un hombre, pe-r.o
~
lo ierto que las dichas manipulaciones cau–
san una impresión saludable
en el ánimo d'el paciente.
"Sin embargo, si se estudia la psicología del
ticrapu
y
del
uyhua.chi,
se advierte que el
jampec
cree, en primer lugar, que
las enfermedades causan lesiones anatómicas en los órganos in–
ternos,
y
luego, que es factible que la enfermedad se transmita
mediante fricción, del cuerpo del enfermo al del animal, causan–
do en este último las mismas lesiones anatómicas.
"Del
ccayapu,
o invocación al espíritu del paciente, que se
emplea en el tratamiento de la neurastenia o
manchariscca
(sus–
to), me ocupo en las páginas dedicadas al hipnotismo
y
suges–
tión incaicos.
"Ccacoy
es literalmente amasar, o hacer masaje.
"Por este procedimiento tratan los indios las entorsis, o
anco–
checce
(de
aneo:
tendón,
y
checc:
dispersión), las contusiones
(pun–
quisca),
las fracturas,
y
lo practican con la habilidad de un ma–
sajista.