CAPITULO XXX
EL CUZC
, PATRON DE L ... i\.S CIUDADES DEL IMPERIO
Toda ciudad
Imperio copió, en
rnación del Ouzc
.
·
d~
en los cuatro suyos del antiguo
lo consintió su topografía, la
confor-
Al Licenciado Polo de On egardo debemos el descubrimiento
de esta concordancia.
Viajaba el ilustre letrado en tierras de Pocona en 1555., cuan–
do le cupo demostrar al Obispo de Charcas el hecho de que la
topografía del dicho pueblo, con sus aillos, sus cultivos, sus anti–
euos adoratorios, y sus
cuatro barrios,
eran una
réplica
de la to–
pografía cuzqueña, en virtud de la
ley
de concordancia de las
llacta,s
menores del imperio con la gran urbe, apreciada por él
n anteriores ocasiones.
Dudaba el prelado, mas hubo de declararse convencido ante
la realidad de las cosas.
Con este motivo escribió lo siguiente en sus
Informaciones
a erca de la religión
y
gobierno de los Incas,
publicadas en 1571:
.
"El cuarto presupuesto,, o proposi ·ión, es que allí donde el
Inca pobló, puso la misma orden del Cuzco,
y
dividió por signos