HISTORIA DE LA CIVILIZACIÓN PERUANA
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Este suceso ofrece a nuestra mirada a un pueblo de lejana
extracción collagua, regenerado en mérito de sus cruzamientos con
las gentes del Cuntisuyo, del Antisuyo y del Chinchasuyo, en el
organismo de los cuales obraba un
sino
inequívoco de dominación,
rehacer el camino recorrido antaño por sus progenitores los Aya–
res Capacs y Sañucs, cruzar el
divortia aquarum
del Vilcanota
y la linde divisoria de Ayaviri y sojuzgar al pueblo para el cual
había llegado la hora de la decadencia y de la derrota.
Fray Reginaldo de Lizárraga, en el capítulo L
1
XVI de su
~~scripción
y
Plo.blttción de oos Indms,
publicada en 1580, se re–
fiere en los siguientes términos a aquel episodio de la vida andi–
noperuana:
"Desde este paraje de Vilcanota comenzamos a bajar hacia
el tambo de Chungara. ·
"Este tambo es muy frío, y desde aquí hasta la provincia
de los Charcas ya no se da maíz, sino papas y qujnua.
"De aquí vamos al p;rimer pueblo del Collao, llamado Ayaviri.
"Un poco más adelante, como media legua, vemos una pared
de piedra de mampuesto, que corre desde la nieve de un puerto
al otro, atravesando el camino real.
"Esta pared, dicen los antiguos, que se hizo de concierto en-
. trc los ingas del Cuzco y los indios del . Collao, los cuales tra–
yendo guerras muy reñidas entre sí vinieron en este medio, que
se hiciese una pared en el dicho lugar, de un estado de un hom- ,
bre, no muy ancha, la _cual sirviese como de muralla, para que ni
los Incas pasasen a conquistar el Collao, ni los Collas el Cuzco.
"Rompieron para su mal los Collas las paces y quisieron con–
quistar a los Incasr mas éstos revolvieron sobre ellos, los conquis–
taron y
no pararon hasta Chile.
"Esta pared se ve en el día de hoy desde la nieve de un cerro
y atravesando el valle y el camino real sube hasta la nieve del
otro."
El paraje en que ésto ocurrió nos es familiar a quienes esto
escribimos.
Lo conocimos en
1916
durante un viaje al Cuzco,