·
CAPITULO XIV
I_jOS COLLAS DES.PERDICIAN LOS FRUTOS, DE SU
VICTORIA SOBRE T'IAHUANACO
Los Neocollaguas de Hattun Colla
y
Paucar Colla no estuvie–
ron en aptitud de aprovechar su victoria sobre Tiahuanaco en el
sentido de crear pa-ra su joven nacionalidad un predominio pa–
recido al que acertaron a crear para la suya propia, algunos
siglos más tarde, los Quechuas del Cuzco.
Cimentada su sociedad en el
aillo,
ampliación elemental' que
fué del concepto de la
familia,
faltóle a ella la consistencia y el
dinamismo que suelen encaminar a las colectividades humanas ha–
cia las cristalizaciones de la
nacionalidad
y de la
patria.
· Cuatro o más siglos de una existencia autónoma habrían ele–
vado, posiblemente, a la sociedad de que tratamos a una mayor
altura institucional, mas así y todo, ella habría resultado vencida
y
desposeíd~
de su herencia nacional (las salinas de Coipasa y de
Aullagas, y las colonias
ag~ícolas
de Moquegua y Tacna), por los
quechuas, en cuya organización obró m;i.a organización más per–
fecta _a la vez que un dinamismo más activo, camino del cesaris-
,
.
mo monarqmco.
En otras palabras: la organición
tribal
collagua estuvo des-