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R. CÚNEO -VIDAL
atlántica) cierto hombre, o caudillo, apareció en el país de Ta–
huantinsuyo, al Sur del Cuzco.
"Este hombre era tan poderoso que dividió el mundo en cua–
tro partes y las dió a cuatro hombres o reyes, el primero de los
cuales se llamó Manco Gapac."
Cristóbal de Molina, que residi6 en el Cuzco entre
1570
y
1584,
en calidad de cura del Hospital de Indios, escribe en su
Relación de las
f
ábuias
y
ritos de los indios:
"Tuvieron los indios noción del diluvio (léase de las catás–
trofes que asolaron la costa oriental del continente, bañada por el
Atlántico), y dicen que perecieron en él todo la gente y todos los
seres creados, en cuanto el agua se elevó por encima de las más
altas montañas del mundo.
"Ningún ser sobrevivió en aquella inmensa catástrofe, a ex–
cepción de un hombre (el C'cari o varón de las leyendas recogidas
por Cieza) y una mujer, los cuales se quedaron en una caja, y
cuando bajaroh las aguas el viento los condujo a Tiahuanaco, que
está a más de sesenta leguas del Cuzco.
"Allí, en Tia-huanaco, el creador (esto es el gran caudillo pro–
tocollagua) empezó a levantar las gentes y naciones que están en
~quella
isla.
"Dicen que el ereador estarba en Tiahuanaco y que ésta fué
su principal residencia.
"Dicen que había obscuridad (o como quien dice falta de
civilización y de creencias) y que allí formó el .sol, la luna y las
estrellas."
José de .A.costa, jesuíta, que residió en el Perú de
1569
a
1589,
escribe:
"Sea lo que fuese, los indios dicen que en este diluvio toda la
gente se ahogó; y relatan que de la laguna de Titicaca salió un
Viracocha que fijó su residencia en Tiahuanaco."
No cansaremos al lector citando a Antonio de Herrera, autor
de una
Jlistoria Gen.eral de los Hechos de los Cast
·ellaTu.osen las
Islas
y
Tierria Firme del Mar Océ.ano,
publicada en
1601
y
1615,
a Gregorio García, autor de un
Origen de los Indios,
a Fray Je-
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