HISTORIA DE LA CIVILIZACIÓN PERUANA
105
Ayamarca:
distrito de los muertos.
Amayamarca,
igual significación.
Ayapata:
alto de los muertos.
Machala:
los viejos, los antepasados, los Mue.rtos.
El culto de los muertos se exteriorizó
llorando
delante de sus
r .estos, en términos que, de venerar, reverenciar
y
llorar se hizo una
cosa sola:
huacay,
y se denomnó
huaca
("lloro") tanto al túmulo
fúnebre, en cuy.o seno descansaron los difuntos, cuanto a los ca-
' dáveres mismos y a los tiestos y demás despojos fúnebres conteni–
dos en su enterramiento.
Fué
Y a.guar Huacac,
nombre cuya verdadera traducción es :
el que lloró
(o
veme.ró) delant.e de la_s·angre,
séptimo inca de la
serie de Ondegardo y personificación del ·aillo
levítico
del Cuzco,
el que dictó modalidades rituales definitivas para el culto de los
antepasados, delante de cuyos enterramientos
lloraron
los
aillos,
en conformidad a los vínculos de la sangre, que es como si dijé–
ramos en conformidaa a sus orígenes y afinidades.
Tenemos a la vista mientras trazamos estos renglones el estu–
dio que el malogrado americanista don José Sebastián Barranca
consagró a la. raíz :filológica
.kam,
cabeza qe proceso, según él, del
nombre
Kon
(síncope, según dejamos insinuado, de
Kontata),
en
que él creyó ver una suerte de
Plutón
andino, o sea una a modo de
divinida,d d'el fuego subterrán,e¡o
y
de los ·temblores.
Por' mucho que cansideremos digno de nuestro mayor respeto
al hombre que consagró cincuenta años de su vida a los estudios de
qu.e nosotros llevamos consagrado buena porción de la nuestra,
no podemos eximirnos de calificar de no aceptables sus deduc–
ciones, pues si de
Kam,
raíz "fundamental" filológica, fuera lí–
cito hacer
J{on,
raíz de igual manera fundamental
y autónonia,
los
estudios filológicos, entregados al capricho, carecerían de justifi–
cación posible.
El error de Barranca y de otros, así en el caso que analiza–
mos . como en otros que podríamos citar, ha consistido en tratar
por lo quechua
voces fundamentales aimaras y viceversa, con lo