X
labra
tamia.
Garcilaso nos dice que
llover y llu·
via
se dicen
para,
en
Quechua.
Pues bien: n ues·
tros indios al
llover
y
a la
lluvia
dicen
tamia.
¿No será
tamia,
por consiguiente, voz
Ca'ñari?.. ..
Es la otra, que el
Quechua
carecía de las
letras
B, D, F,
G,
J,
L
seneilla,
RR,
doble
y
X,
como el mismo Garcilaso nos
lo
previene
con estas palabras de la
Advertencia
preliminar
de su obra,
Advertencia
que
ya
reproduciremos
íntegramente, como prólogo de la nuestra: "Tam–
bién es de advertir que en
aquella Lengua
General
del
Cozco (de quien es
mi
intención
hablar,
y
no
d~
las
particulares de cada
Provin·
oia,
que
son
innumerables) faltan
las
letras
siguientes:
A, D, F, G,
J.
L
sencilla no
la
hay,
sino LL duplicada;
y
al contrario, no
hay
pronunciación
de RR
duplicada, en
principio
de parte ni
n
medio
de
dicción,
sino
que
siempre se
ha
ae
pronnnciar 80-JlCilla. Tampoco
hay
X, de
manera que del
todo
faltan
seis
letras del
A
~
O
Español, y podremos decir
que faltan
o ho con
la L
sencilla
y
con
la
RR
duplicada."
Si.
pue8, procediendo con atención, tino
y
cautela, por las
transformaciones que pueden
haber ocurrido de
O
en G.
dtt
P
en
B,
de T
en
D.
de
H
en
J
y
de
R
en
RR,
si,
pues de–
cimos, damos
en la
lengua de nuestros indios
con palabras en las cuales se oigan loe sonidos
de estas letras,
ya
podremos conjeturar que
ta–
les palabras
son
Oañaris. Huaml>ra,
verbigracia
que
significa muchacho, y
ruudu,
que signi–
fica
g'ranizo,
i
no
serán, por esta
cuenta,
del
Cañari?
Es
la
tercera,
que
no encontramos
en el
Qutohua
los
sonidos
la CH, la
J
y
la S
fran·
cesas,
esta última, cmando va entre
dos
vocales,
y
que
eu
el
habla
actnal de
uuestros indios