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EL INCA GARCILASO DE LA VEGA
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Las · acequias eran de diez a doce pies de
hueco por ·la parte de 1a .sierra a -que iban arri- ·
madas. Rompían. la misma sierra para el paso
de las aguas,
y
por la parte ·de afuera les poní-an
grand.eslosas · de
pi~dra
labra-das por todas sus
seis partes, de vara
y
media
y
de dos varas de
largo,
y ·
más de vara de alto, las cuales iban
puestas a 1a hila; pegadas unas a otras,
y
f
or.ta–lecidas por la parte de afuera con grandes cés–
pedes, y mucha tierra arrimada a las losas, par__a
que e1 ganado que atravesase no desportillase la
acequia.
_ .
·
Esta, que viene atravesando todo el · distrito
lla·mado Cuntisuyu, vide en rra provincia llamada
Quechua,
·qu-e es al fin del m-ismo di.striito,
y
tie–
ne todo lo que- he dicho. Y la miré con .mucha
atención;
y
cierto son ohras tan grandes
y
admi–
rables, que exceden a toda pintura
y
encareci–
miento que de ·e]Jlas :se pueda hacer.
XLV.
lp
,
Obra de los andenes.
Sacadas las acequias · allanaban ·los campos
-y los ·ponían de cuadrado para que gozas·en 'bien
del .riego-·en los cerros
y
laderas que eran de buena
. tier:ra: hacían andenes para allanarlas como hoy
se ven en- el Cuzc-0
y
en todo ·el Perú. Para hacer
estos andenes, echapari tres muros dé cantería
fuer.te, üno por delante y dos por los lados, algo
pendientes adentro (conio son todas paredes que
labran) paira ·que puedan .sufrir el peso de la tie–
rra que les arriman hasta emparejar
1
Con lo alto
de las paredes. Pasando el ·prim·er andén, hacían
luego otro nienor,
y
aidelante de aquel otro más
chico.
Y así iban -ganando
e~
cerro
poc~
a poco,