116
SAN LUCAS. XXII.
Oraciona lurápgama,
h ...
ni
tentacionaro tincuñataqui.
4 1
J
esusast y sapapa sari,
maya kala h actaña hayaro ,
uca nawa qu illtaspa, oraciona
luri.
42 Auquiay, sigua :
Hu–
maja aca há ro caliz nayata
apacaña rnunasma , ucapa–
chaJa cusisir1stigua.
IVI
uña–
ñama luratakankpa ; narn
nayan munañaha.
43 Ucapacha maya ange–
laJa alagpachata uñjayasi,
hama chunri chachaptayiri.
Chuimapasty hiwana - jama
ll aquisispa oraciona luri.
44
Ucapacha humppi kota–
Jama, humppipasti vilanagua,
oraquero - cama
humppija
chákakqty.
45
Disipulonacaparo ora–
cionata cutispa, iquisqueri
hicjat1.
46 U
capacha sigua :
¿
Hu–
manacaja iquipgtati
?
sar–
tapjáma, oraciona lurápjáma
hani tentaciona ro tincuñata-
.
qm.
47
Cunapachateja arusis–
cána, alloja haquenaca hu–
t apje, Judas, maya tunea pa–
yani disipulonaca, hupana–
~ampi
huti; acawa Jesusaro
macj ati hamppatiñataqui.
48
Jesusa~ty
sigua: Judas,
humaJa huttaractati Haquen
Y
o'kapa catuyiri,hamppatispa?
49
Ucapacha Jesusampin–
quirinacaja,
aca
uñjanisin;
les dixo: Ha .ed oracion, para
que no entr
is
en tentac·on.
41 Y
se apartó él de ellos,
como un tiro de p iedra :
y
puesto d e rodillas, oraba,
42
Dici endo : Padre , si
quieres, t raspasa de
mí
este
caliz : mas no se haga mi
voluntad, sino la tuya .
43 Y le apareció un ángel
del cielo, que le confortaba .
Y
puesto en agonía, oraba
con mayor
vehem~ncia.
44 Y
fué su sudor como
gotas de sangre, que corna
hasta la tierra .
45
Y
como se levantó de
orar, vino
á
sus discípu]os,
y
los halló du rmiendo de tris–
teza.
46 Y
les dixo: ¿Por qué
dormis? levantaos,
y
orad,
para que no entreis en ten–
tacion .
47 Y
quando estaba
él
aun
habl ando,
se
dexó ver
una
quadrilla de gente ': y el que
era llamado Júdas, uno de
los doce, iba delante de ellos :
y se acercó
á
Jesus para be–
sarle.
48
Mas Jesus le dixo:
¿
J
údas, con beso entreg·as al
Hijo del hombre?
49 Y
quando viéron los que
estaban con él, lo que iba
á