ha Semana Santa Clel año 1606
L
jueves santo del año 1606 expiraba en
Ja villa de Saña, perteneciente al corregi–
miento de Truj illo y dependiente del obis–
pado de Lima, el santo Arzobispo don To–
ribio Alfonso de Mogrovejo. El ilustre
prelado se ocupaba con celo de mejorar
la administración en su extensa dióce–
sis, y emprendía entonces su visita, cuan–
do, al llegar a la villa de Guadalupe, se
vió atacado de unas fiebres malignas,
que habían die ocasionarle la muerte. No
obstante Ja postración que lo atormenta–
ba, Santo Toribio hizo la marcha de Guadalupe hasta Saña,
aquí, agobiado de sufrimiento cayó en el lecho, donde había de
expirar. A la notic-ia de su estado, todos los pueblos de ese
valle acudieron en masa. " Bien se notaba, dice un testigo
de entonces, que los fieles se daban cuenta de la inmensa
pérdida que les iba a ocurrir ". Cuando el Santo r·ecibió
anuncio de su fin, no sólo se resignó a su muerte, sino que
experimentó una alegría
y
regocijo indescriptible. Había
ofrecido bendiciones y mercedes al que le diera tal anuncio,
y así lo hizo con el sacerdote que tal nueva le daba. Para re–
cibir el sagrado viático, hizo el prelado que trasladasen u