222
HORACIO H. URTEAGA
abrigo a la desnudez. Así fué la acción de la virgen limeña, ac–
ción tanto más heroica cuanto que lo
qu~
obsequiaba su
caridad lo conseguía a costa de sacrificios. Ella, que
había menester tantos consuelos y recibir tantos soco–
rros, se convierte, no obstante su miseria y su sole–
dad, en la virgen benigna y buena que desparrama rau–
dales de amor, y trabaja y lucha para conseguir el
pan con que ha de alimentar a su hogar y a sus pobres. Isabel
de Hungría, la reina franciscana, repartiendo limosnas a los
hambri>entos y regalando su regia capa a los leprosos, es admi–
rable. Rosa de Lima, cosiendo en las noches d·e invierno y
amasando el pan para repartirlo en limosnas, es sublime
!
Y esa sublimidad de sus virtudes se impuso al mundo.
No obstante de haber nacido en hogar humilde, de ser hu–
milde también su condición, de no poseer bienes de fortuna,
sobresalió
y
provocó la admiración de sus semejantes,
y
la
iglesia la elevó a los altares, y la señaló como modelo.
¡
Cuán
grandes debieron ser sus acciones y cuán heroicas sus vir–
tudes
! ·
SU NACIMIENTO
El año de 1577, vivían en uno de los suburbios de la ciu–
dad, a tres cuadras de la actual iglesia de Santo Domingo,
dos honrados corisor tes que acababan de constituir un hogar.
Don Gaspar Flores arcabucero de la guardia del virrey don
Andrés Hurtado
de
Mendoza, marqués de Cañete, y doña
María de Oliva, natural aquél de San Juan de Puerto Rico
y
ésta de Lima, bija de Francisco de Oliva y de una mestiza,
Isabel Herrera. Escasos de r ecur sos, vivían modestamente los
esposos Flores - Oliva; pero con esa fecundidad que persi–
gue a la miseria, llegaron a tener hasta once hijos. Probable–
mente sólo vivieron ocho,
y
los tres restantes murieron muy
niños o al nacer, pues sus nombres han permanecido com–
pletamente ignorados
y
no se les ha encontrado partida de
bautismo. Ro a, que quizá si fué la quinta bija del matri–
monio, tuvo dos hermanas, Bernardina
y
Juanita, y cinco
hermanos: Fernando, Francisco. Andrés, Antonio
y
i\fatías.
Rosa nació en los últimos días de abril; algunos de su
biógTafos aseguran que el lunes 20 del mes,
y
otros el 30, día