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BOCETOS HISTÓRICOS
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tares, como Sacsayhuaman, v. g., o son de estilo ciclópeo, o
del predominante en el período de transición, y los templos,
residencias reales o adoratorios, del estilo más perfecto, lo
que supone que fueron elevadas posterio1'mente ya en perío-
Puertas trapezoidales
y
muros del tercer período arquitectural en
Cajamarca, Huánuco Viejo
y
Huaitara
dos de una dominación pacífica y floreci ente, donde una me–
nor preocupación por la seguridad, en la lucha por la vida,
había desenvuelto formas y aplicaciones nuevas en el arte.
Que los postrimeros poblado–
res de los valles del Vilcanota
y del Urubamba, se hubieran
aprovechado d.e antiguas cons–
trucciones, que ya no las podían
aprovechar, y que ·emprendie–
ran en ellas trabajos de refec–
ción y aditamento, superponien–
do obras de diverso estilo, está,
además, fuera de duda, cuando
se apela al testimonio de la tra–
dición conservada en la época
El mito de .t!uiracocha en Tia-
de la conquista y relatada por
huanaco
los más ardientes panegiristas de los Incas. Ellas nos cuen–
tan que la ponderada fortaleza de Sacsayhuaman, no fué
obra de los Incas, sino anterior a su dominio en el Cuzco, que
recibió de estos soberanos reparaciones y refecciones impor–
tantes, y que apenas si sirvió el majestuoso edificio sólo para
ejercicios militares o simulacros de combate, ¡.iue;; durante
el reinado de los catorce soberanos, jamás se utilizó para lo
•.