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que las t :ompetas al sonar,losm1.14"osde Jeric6:
voz que in struye
y
dá
á
cvnoc··r -el ineompreo–
sible nd>tedo de la Encarn ;;ción del Verbo. Me
sorprende . un temor revere:n te á vista de tal
prodigio: podéis Presurs<,r s mto, convidar con
David
á
admi ra r la obra del Señor, diciendo :rTo
dos los que temeis
á
.Cius, ven .d .
y
escuchad,
y~ol
c: mtaré cuantos beneticio:; h-t recib ido mi alma
de su liberal mano.»
Ilumin «d nos Señora por
d méTito de ese dulce :r:\iño. para que por tu
intercesión caigan Ias c"denas de la culpa
y
lo·
gremos conocer
las miserico ;dias del Señor,
para así acompañarte por los siglos de los si·
glos. Amén.
Oración para el sexto día
Glo'riosísima
~vlaría
del
Buen Suceso,
que
habiendo saludado
á
tu fdiz Prima Santa
Isa·
blel, la bi..iñaste de una luz sobrenatural que la
iium1naba para conocer
y
pen<:rrar el incom·
rren~
ible misterio
d.
e la Enc.:. rnaciún del Verbo
:y;
t'XClama r bend1ciéndute en alt<s voz,
y
susti–
tuyendo por la Iglesia militante, prorrumpió:
~Bendita
er es entre · las mujeres,
y
bendito es
cel fruto de tu Yientre.
¿De donde
á
mí tanta
IK!icha,
que venga á visitarm.e la
Madre
de mi
t>Uios
y
Sefi.or?Fav(.)r que no soy capaz de a–
«g:radece r cljgnamente. d t>jándome tan llena de
.asombro corno de confusión.
t:l mismo hijo
l:(}:l;le
tengp .en mis entrañ-ts, ha conociJo cuan–
a.tovale tu celestial preser:cja, saltando de ale
~<grí?.
dt:otr
o.d.e ellas, luegc) que llegarnn
á
mis
110hlos.las,
ptinrer.as,P,alab.tas, de. t.u
d..'ll>l'<:e
saln-