peo cuaternarios
y
a los au tralinno actual
;
610
nl guo
nte-
nares de individuo nómade de aquello
au tece
or · vi\•en
o
lo
desiertos y elvas del ud arl? atino y en lo bo qu
\' Írg- ne del
Chaco, pero condenado a desaparecer en br ve ti mpo, por
In
llb–
sorr.ión de razas
m:ls
privilegiadas.> <En lll r gión central
d B -
li vin
y
No rte de lu República Argentina
tá,
e ún
1
do tor
Frnnci co
P.
Moreno, el núcleo de donde irradiaron In
ociedad"
americanas> (1
).
e
Los estudios de antropólogos y arqueólogo nort
nm
ricnno
dice el dcctor C11rlos Wiesse, han ido reforzllndo de. de hace mucho
tiempo la opinión de Hrdlicka de que el hombre nativo nm ri
ano
no se originó en América, sino que es el re ultndo
de
una inmi O"ra–
ción a ese cont.inente relativamente reciente, postglncinl; que e tfL
físicam1rnte
y
de varias maneras estrictamente relncionada a lo
pueblos moreno-nmarillos del
A
ia, Oriental
y
de
la Poline in;
y
que segtfo todas la probabilidades representa en lo principal ni
menos, un movimiento grndun.I del noreste de ' iberia.>
<Al efecto el mi mo Hrdlicka, como resultado
de
un1L excur–
sión que hizo eu el vemno de
1912
a
ciert.nsregiones de la
ib rin
y
In Mongolia en busca de los probables restos de la razn. que po–
bló la América, encuentra justificada la opini<S n <l e
q 11
aun
exi ten
hoy extensas regiones de la Sibcria oriental
y
en Mongolia, Tibet
y
otras de aquella parte del mundo, restos numeroso , que forman
hoy pnrtef4 constituyentes de modernas tribus o nacionP , de una
población más antigun (relacionada en su origen t1ilvez con el últi–
mo paleolítico europeo), que ernn físicamente idénticos con el indio
ameri cano
y
que probablemente le dieron origen,
(2).
Lo
ru á.s
posible es que la América hn
ido uno de lo centros
de
la
creación independientes
y
que más t1nde puehlos emigrados
del Asia
.v
de otros puntos del globo próximo , vini eron a fundir–
se con In razR primitiva, produciendo la. que encontmron los con–
qui tadores españoles.
cLos dRtos cientí6co
con6rm1tn e ta in–
ducción puramente lógica,> dice Consentini.
<Si la geología ha
encontrado por toda lll tierra
11\
presencia de estrlltos característi–
cos de la épocas terciarias
y
cuaternaria
1
épocas en que apn.reció
(1)
Las civilizaciones primiti vas ele! Perú.
(Apu ntes pa ra un
curso un iversita rio) por el Dr. Carlos Wiei;se, cated rático de hi. toria
cri tica del Perú.
Lima
19 r 3,
pó.g.
r¡ .
(2)
Ibid,
pág.
18