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IH;

LAS LEN(HJ

i\llmWANAS 8N l'AllTICUl,AB

tampa,

V .

P . en

la

de jnnio de 1G9-! apoya este intento, de ·ean–

do le traiga imprenta para este efecto. Lo mi mo re.Pite

V .

P .

en la ele

31

de jnnio rle

1696

ailadiendo:

E

f'imo

tÍ,

V. R.

e/, tra–

bajo tan jr11ct11oso que lta tenido de hacer esa.s trad 11cciones.

Pero donde se manifiesta con mnclto realce

l arcli nt celo

de

V.

l. e en la última de 14 de diciembre de 1699 · en

lla

me dice:

«Yo e8cribí hoy a./ pai/.re Alo·11so de Q11ir68, mievo 11rocu–

rador de India.s en Uadrid,i1r1 raque solicite la licencia del Co11sejo

(de India, )

]

Ht.rn

que p11ed(l11

imprimir e.·os libros, y le aviso qiw

luego que lo saque la remita al par1re Provincilil deesa provincia.»

De e t.e testimonio fehaciente re ttlta, que al finalizar el

i–

g'lo

xvn

el genera l de la

ompaiiía

gestionab;1 en E paila la

introducción de la imprenta en las mi iones guaranítica

y

e

ledu e, que al comenzar el ·iglo xvnr debió lleg·ar la licell ·ia

real para e table ·erla, clocrnnento qu e lta ta el presente, no e

l.ia

encont rarlo, pero que se pre upone como un h el.Jo

in ues·

tiona,ble pues

in 'se requisito pre cripto por la

leye de

In–

dia , no habda. otoro·ado el virrey del P erú, permi o para impri–

mir el libro en ene tióu como con

Ut

de n portada.

P ero la implantación de la imprenta en el Paraguay, debía.

op ra.rse de una. m:m era

mn~'

distinta de cómo la lmbía conce–

bido u iniciaclor es decir,

qt1e

en Yez

tl

una imprenta impor–

ta.da,

ería.

1urn

imprenta ori o·inaria.

La diligencia s pnra. imprimir el libro clel padre enano em–

pezaron

á

trnmitar::;e en 1696 en el Río de la Plata, pero on ólo

la iuter\'ención ele la. a utori<lad clesiá tica. En e

tf'

aiio, el pro–

vincial de la Oo111pafiía

imón rle L ón,

á

la azón re iclente eu

Bueno ·

~\ires,

otorgó, « por particular comisión del general Tir-

o Gonziílez », la li ce11cia de la rrligión al efecto. En el si()'uien–

te afio

el

1697,

el padre Frnnei, co

··asta.ii.eda

revi or de la

obi'a <lió sn parecer, « pidiendo que 8alic e cuanto

antes~í

luz ».

E l

18

de

::;epti ~mbi··

de

1700

el

el

;~,n

do1t ,fo ·é Bemardino C r–

bín, gobernador del obispado del Parag uay, tlió su aprobación