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1 sigue:
''Es
la
música un idioma divino que se
insinua directamente al espíritu,
i
aumen- ,
ta o disminuye los afectos del ánimo se–
gún el grado de más,o menos eficacia que
percibe
el
alma de su tnfluencía: ella sir–
ve de lenitivo en las penas i amarguras
del corazón, i a las 'veces las agranda se–
gún los tonos que adaptan a la comple–
xión de cada individuo. Un aíre patético
i grave acrecenta la sensación de un pe–
cho herido; i en
el
indiferente causa una
emoción seria i melancólica: uri tono bri–
llante
i
magestuoso imprime unos senti–
mientos nobles i sublimes: un aíre mar–
dal excita alientos guerreros, e infunde
valor:
el
alegre promueve la festividad
í
regocijo; pero donde la Músiea imprime
sus efectos con más viveza, es en. aque–
Ilos tonos tristes con que sin poder resis-·
tírse el corazón humano, se conmueve:
tal es
el
influjo que tiene en los .Yaravíes.
''¿
Quién no se sentirá. conmovido al
oír esta canción entonada en su aíre na–
tural i patétiéo? Precisamente
el
yaraví
influye tristeza: su orijen es
el
más tétri–
co, i su memoria
la
más dolorosa: los ver·
sos que se acomodan a e·stas canciones