- CJII -
con secuenci a d e un
movim iento
enér–
giQ-o
interior, i
d e aq uí
también s u
supervivencia
i
s u infiltra r ió 11
en
la
· rica
i
hermosa
leng-ua
Cé7St cll nna .
La
l.
Ja
b,
Ja
d
de.
q ue h n n
venido
a
dulcificar
la
prnnunciació n
ás pera.
del
quechua no t anto
la s dehc
al cas–
tc..:llano(si para la hil a
d)c uan to
a
las
mismas lengua s
a utócto n a~ ,
donde
hai
la mas s uave
ll
i
la
y
en
mam a•
J/;1y,
mndre
mía!.
11 i
que,
como
q uie–
ran
algu11os sea n
deb idas al
a ima ní·,
por
los
mi'tim:1es
o
sean las
coloni ns
que ae1Jstumbra ha
el ·
inca
tra ns·
portar
de una
rejión
a otra, <le
puc~ · ·
hlos
indómitos
o
n:held es.
Caso sería
éste, que
rcduciria las 111.ndificaciones
a determinado .
número
de palabras.
sin
ese
carácter de jencraliclad
i casi
de
lei que
tien ·~n.
Mas
plau sible
sería
co1wc11ir
en dos corrientes
migrnto·
rias de los .aborigcnes con su idioma
matriz, de Norte a Sur,
i
otra de Sur
·a Norte con el quechu a ; pues cuando
llegó -
Hnaina ( apac a
Quito,
a su
conquista,
se hablaba ahí, quechua,
con
aso111hro
de
todos ,
i
que
perdura
hasta hoi; ha biendo desaparecido to–
.talmente <'n
Piura, Cnjanrnrca
cte.
q'
vienen
a formar como pequeños oasis
en la
inm(·nsa
~~rea
dd Perú queehua.