FORMA BREVE DE ADMIN_ISTRAR LOS _SACRAMENTOS
gravissima pesadumbre, y trabaxo. Estas
son las cosas mas importantes, .que contb
el
R.moXimenez al Señor
D.n
Joseph Piña–
teli.... : y yo no ten-go dificultad en creerlas
todas, menos la ultima [esto es, la del libro],
en la qual solamente puede
ter.eralgun in–
teres el
R.moXimenez en ocultar la verdad,
desfigurarla, o pintarla de tal
rnanera, ~que
aparezca el como el hombre mas moderado,
y mas justo de todos los que componen el
Consejo Extraordinario. Aun el caracter
mismo de este
R.moGeneral nos hace temer
mucho, que en esta hi storia del libro, que
se atribuyb al P.e Isla, haya no poco de
hyperboles, y exageraciones. El es un hom–
bre mui politico, y cortesano, y que se pre–
cia mucho de amistades, correspondencias,
y confianzas con los Ministros de las Cor–
tes; y por otra parte no se ignora, que es
un Religioso nada escrupuloso y austero,
antes no poco profano, y mundano.... »
(Diario,
año
1774,
págs.
579-5 82).
Hablando más adelante de otra no menos
curiosa entrevista que el año de
1778
tuvo
también en Bolonia el mi smo P. Isla en
persona con el dicho Rmo. P. Jiménez, dice
que éste «le repitio, y algo mas a la larga,
la historia de cierto libro, que havia llegado
a Madrid, contada por el mismo a
D.n
Jo–
seph Piñateli la otra vez, que pasb por Bo–
lonia. Repitiole pues el
R.moal P.e Isla,
como poco despues de nuestro arresto havia
sido presentada por los Ministros al Con–
sejo Extraordinario, en el q ual se hallaba
el mismo, una obra, a lo que parece, manu–
escrita, en la que se impugnaba la Pragma–
tica del Rey para nuestra expatriacion. Esta
obra havia sido embiada a Madrid por
el
Ministro suyo en Hollanda, el qua! pudo
impedir, que se imprimiese, como parece,
que se intentaba; y a juicio del P.e General
estaba mui bien escrita, y su estilo era tan
hermoso, que sin mas razon, que su misma ,
hermosura:,
~uchos
se persuadieron que su
author era este P. Isla. Vol vio aqui el
P.e General, y con mas fuerza, que la otra
vez, por estar presente el interesado, a atri–
buirse en todo, o en mucha parte, la gloria
de haver impedido, que por causa de la di–
cha obra, se oprimiese al P. Isla; que, como
se dexa entender, le dio mui expresivas
gracias, por el favor, que le havia hecho.
»En esta historia de este libro presentado
al Consejo Ex:traordinario de Madrid, no
se puede menos de reparar, que en quatro
años, si estaba impreso, no haya llegado
algun exemplar a este pais; y si no lo esta–
ba, corno parece, que supone esta ultima
relacion, que no se haya impreso despues;
pues tampoco es creible, que no huviese
mas copia del, que la que embib a Madrid
el Ministro Español. P ero ·a pesar de todo
esto, haviendo asegurado dos veces el
P.e General Gimenez, que hai tal libro, que
el le vio,
y
que esta bien escrito', podra a lo
menos servir esta noticia, para que con el
tiempo, y quando haya oportunidad, se
hagan algunas diligencias para encontrarle
en el Archivo, o Secretaria del Consejo
Extraordinario, o en otros sitios, en q ne se
hayan depositado los papeles pertenecientes
a la causa de los Jesuitas. Y aunque se en–
cuentre, y su estHo sea rnui bueno, y rnui
parecido al del P.e Isla, a mi juicio, no se
debe tener a este P.e Isla por author de
dicho libro, a no ser que en el principal–
mente se impugne, y se ridiculice una Con–
sulta al Rey del Consejo Extraordinario
sobre la Carta de Clemente XIII. a Car–
los III. en respuesta a la que le escri vio su
Magestad, dandole parte de la determina–
cion de embiar los Jesuitas a sus Estados.
Sobre esta Consulta escrivio una obrita, que
se ha desaparecido, o por lo menos esta mui
oculta, y no he podido verla ....»
(Diario,
año
I
778,
págs.
287-289).
6471.-Forma breve de administrar
los Sacramentos a los Yndios,
y
Españo–
les que viuen entre ellos. Aprobado por
Autoridad Apostolica
1
y
sacado del Ma–
nual Mexicano, que se vsa en toda la
nueua Espafía
y
Piru, mutatis mutandis,
esto es, lo que estaua en legua Mexicana
traducido en lengua Floridana. Para vso
de los Religiosos de nro. Padre S. Fran–
cisco, que son los ministros de las Pro–
uincias de la Florida. Por el Padre Fr. Gre–
gorio de Mouilla. Con licencia del sefíor