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ARTE DE LA LEN'GUA ZEBUANA
es del P. Fr. Francisco ENCINA, agustino,
sin que se sepa hasta el presente quién
co–
rrió con la edición, y cómo fué no ponerle
preliminares ni portada. En el
Osarío
iné–
dito existente en Valladolid, se lee, según
el P. MoRAL: "El arte lato.... apareció im–
preso furtivamente hace algunos años por
algún des¡¡fecto á la memoria de nuestros
trabajos gloriosos. Callaron el nombre del
P. Encina y el lugar y año de la impresión
y del impresor. El libro está groseramente
impreso y pésimamente trabajado.... " », dice
ahora últimamente Retana en su
Aparato
Bibliogrd/ico
(m, 1426, núm. 4133), donde
señala por data y fecha de la impresi ón
«Sampdloc,
hacia 1801».
Como, salvo la diferencia accidental del
tiempo y sitio en que se imprimió, ó se re–
produjo este
Arte,
están ya de acuerdo los
bibliógrafos eo lo principal, que es lo que
hace á su autor, ahorraremos á nuestros
lectores la molestia de más citas, para con–
cretarnos á copiar el curioso artículo que
con esta ocasión dedican los PP. Pérez y
Güemes á su hermano de Religión, Fr.Fran–
cisco de la Encina.
«Arte de la lengua bisaya zebuana, im–
preso en Manila por los años de r 760 á
1770, ó antes, esto es, en la primera mitad
del siglo x vm . Aunque no podemos pre–
cisar el año sabemos positivamente que se
imprimió, tal cual salió de la pluma de su
autor, por habérnoslo referido persona afi–
cionada á libros raros y viejos, quien nos
cercioró había tenido en sus manos dicho
Arte, que poseía en
1897
el P. Tornéis Ji–
ménez, muerto en la isla de Cebú á manos
de los insurgentes. No recordaba el pie de
imprenta que llevaba en la portada, ni el
año de ésta, pero sí decía era del si g lo xvm
y antiguo.. Nos incli namos á creer que el
tal
Arte
es obra póstuma (el P. Encina mu–
rió en 1760) y copia de él es el reeditado
furtivamente en Manila el 1803 6 1804 que
describe el Sr. Medina (n.º 396 y Epít.
n.
0
384.) . Hoy no culparíamos al que tal
hizo, pues tampoco logró engalanarse con
plumaj e aj eno, pero no podemos absolverle
que nos h aya privado de saber los datos bi–
bliográfi cos referentes al libro irn preso, al
que desposeyó de la portada, del nombre
del autor y de todos los preliminares; datos
que gustosos consignaríamos aquí por per–
tenecer de hecho y de derecho al P. Encina,
á quien se le quiere despojar de su obra. No
falta quien cree
y
asevera (¿con cuáles y
cuántos fundamentos? lo ignoramos) que el
reeditado en 1803 6 1804 es reproducción
del de un P. Jesuita
y
reimpresión clandes–
tin a de él , tanto más punible é indisculpa–
ble, cuanto que no estaban en Filipinas
qui enes pudi eran
y
debieran protestar del
robo literario, y hasta dejándose decir que
el Agustino no debió escribir tal
Arte,-
lo
cual no pl sa de ser una afirmación gratuita
aquella y una negación ésta destituída del
más leve fundamento. No obstante que á
nosotros no nos corresponde probar
el
que
pertenezca al P. Encina, pues que este está
en posesión de él, por habérsele venido atri–
buyendo desde que se conoció el reimpreso
furtivamente, y mucho expresa el
Compen–
dio
del Padre Bermejo de 1836 [véase el
núm. 639], así y tocio, queremos desvane–
cer toda duda y aducir una prueba igno–
rada , ó no explicada lo bastante, hasta la
fecha. ·
»Existe en el archivo de esta Provincia
de Agustinos un precioso manuscrito en pa–
pel de China, con alguna que otra hoja en el
de arroz (un vol. en 4.
0
,
fols. 206 numera·
dos
+
4 s. n.) con esta port.: Arte de la
lengva bysaya zebuana. Compuesto Por
ti
P. Predic. Fr.
Fran.code la Encina del
Orden de los Hermitaños de N. P. S. An–
gustio. Año de 1760. Dedicado a N. M.
R.
P. Predic. Fr. Pedro Espineyra del Orden
de los Hermitaños de N. P. S. Augustin
Ex Prov.
1
de esta Prov.ª del Ssantissimo
Nom.e de Jesus y Prior del Convento de
San Pablo de Manila. V. en bl.-M.
R.
P.
N. P. Fr. Pedro etc. (como arriba); al final
de esta dedic., Assi se lo pido en este Pue–
blo de Argao, y Mayo 25 de 17 57 años.–
Prologo al lector.- Advertencias proemia-
• les.-Texto.-Tabla.
»Cierto que su caligrafía no es un signo
evidente de la antigüedad que se le atribu–
ye, y por ella lo mismo puede ser de la fe–
cha indicada en la Dedicatoria, que de los
últimos años del siglo xvr rr 6 primeros
del xix; mas desde luego que es antiguo el