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VIDA DE LA MADRE TERESA DE JESUS
395
gel (u,
692)
suponen haberse .impreso esta
obra del
P.
Pedro Can ton¡ pero, según
nuestras averiguaciones, no llegó 'á impri–
mirse, ni hay más fundamento para darla
por impresa que la nota de Montengon y
Beristain,
q~e
copiamos eñ el núm.
5807.
. <:?066.-Vid~
de el Venerable
P.
Ju~n
Maria Salvatierra.
E'n
Genova. ·
Cita de Backer, que la atribuye al P. Cé–
sar Felipe Doria con la advertencia de que
toma la noticia de los Archivos del Jesús,
de Roma
(1.,
1631).
Sin embargo: «Cette
indication, donnée par le P. de Backer,
est-elle exacte? Cette vie a-t-elle paru?
Dans celle que publia le P. J. Ant. de Ovie–
do, on dit qu'a la mort du P. Salvatierra,
le P. Alexandre Romano, Provincial,
fit
remettre au P. Cesardoria, de la Province
de Milan, un dossier de pieces sur ce saint
missionnaire, et gue ce P ere s'en servit pour
fournir au P. Patrignani ce qui est inséré
daos le
111enolog1·0.
Celui-ci n'en dit rien et
reovoie a ux MSS. de la Province de Milan»,
dice Sommervogel
(m,
142) .
En
efecto,
al pie del elogio del P. Salva–
tierra, que inserta Patrignani en su
Meno–
log10
(nr,
Jul.,
págs.
66-72) ,
sólo cita
Vita
MS. nella Prov.
di·
Mil._,-
y, por su pa-rte,
el P. Oviedo dice así en el
Prólogo
de
El
Apóstol Mari'ano:
«....
luego que murib el
V.
P. Salvatierra, el P. Alexandro Romano,
que havia sido mucho tiempo su Procura–
dor en Mexico para todos los negocios, y
avlos de la California, y poco despues entró
a
ser Provincial de esta Provi ocia [de N ue–
va España], procuró recoger qvantos infor–
mes, relaciones, y cartas pudo, y podian dar
'bastantes materiales para formar una histo–
ria muy cumplida de las gloriosas acciones ,
y heroycas virtudes del P. Salvatierra. En
este tiempo llegb
a
Mexico con una nume–
rosa, y lucjda Mission para su Provincia de
Philipinas · el P. Marcelo de Valdivieso su
Procurador, y en ella vino el
P.
Cesardoria
Sujeto de la Provincia de Mil an, de la qual
havia sido el P . Salvatierr.a,
y
desseoso de
enriquecer
a
su Provincia, con tan noble
noticia de un nuevo A postol hijo suyo, pi–
di b
todos los dichos papeles,
e
informes re-
cogidos; y de h echo con la razon, que dió
de todo pudo el
P.
Joseph l?atriñani Sujeto
de la Provincia Romana, residente en Flo·
rencia hacer honorifica aunque breve
mE–
moria del P . Juan Maria Salvatierra en el
tercer tomo de su Menologio. La desgracia
fue, que llegando el tiempo de embarcarse
la Mission Philipina en el Puerto de Aca–
pulco,
ó
el dicho Padre se olvido de volver–
los,
ó
acá no se acordaron de recobrarlos,
ni despues de llegado el dicho Padre
a
Phí–
li pinas huvo quien tuviesse cuidado de es–
cribirle, y solicitar su remesa
a
este Rey–
no.... » (págs.
6#-7*).
De todo esto parece poderse colegir con
más que mediana probabilidad que real–
mente no debió de llegar á imprimirse por
separado la
Vida
qµe se atribuye al Padre
Doria.
No obstante, en la
Razon de los
Escn.to–
r es
de la Provincia de Filipinas (que puede
muy bien ser la fuente donde bebió la no·
ticia Backer) leemos á Ja letra lo que sigue :
«P. éesar Felipe Doria Professo de4.º voto.
Un libro de la Vida del V. P. Juan Maria
Salvatierra impreso en Genova, adonde el
dho. P . lo remitib desde Indias donde llego
el año de
1718,
habiendo salido el de
71 6
de la Provincia de Genova [es decir, de la
de Milán, á la cual pertenecía Génova], y
vive aun empleado en la administracion de
los pueblos de Ilog, donde es Superior»
(págs.
8-9) .
E:sto se escribía un par dé años, cuando
menos , antes de que el P. Patrignani in.–
primiera su elogio del P. Salvatierra el de
1730,
en Venecia¡ con lo que se desvirtúa
no poco el testimonio del
P.
Oviedo. Ade–
más, quien lo escribía es muy probable que
lo escribiera por información directa del
mismo
P.
Doria. ¿Estaría éste en un error ,
y creído que se .había publicado su
Ví'da
en
Génova cuando no había ido aú n á la im·
prenta? Difícil nos parece que fuera así.
506 1.- Vida de la Madre Teresa de
Jesus .-En 4 .º
Atribúyesela al P . Pedro de Ribadeney–
ra, como escrita por él, Nicolás Antonio
(1r,
23 1),
á
quien siguió luego Franckenau