314
GRAMATICA Y VOCABULARIO EN LENGUA QUICHUA
5868.-Gramatica
y
Vocabulario en
Lengua Quichua, Aymara
y
Española,
por el P. Diego de Torres Rubio, de la
Compañia de Jesus. En Roma, 1603 .–
En 8.
0
Después de haber citado á León Pinelo
(n, 726)
1
Nicolás Antonio (r, 319¡ y Menén–
dez
y
Pelayo (m, 301)
1
como fuentes de
donde sacó el título que aquí copiamos,
añade el Conde de la Viñaza: «Se ha dicho
que el P. Torres Rubio no fué el autor de
esta obra; pero el P. Alcázar, en su
Chrono–
Hútoria,
tomo u, fol. 379
1
afirma haberlo
sido, y que quien ordenó, dispuso
é
impri–
mió esta obra, fué un padre de la Compa–
ñía de Jesus, ita liano. (¿El P. Ludovico
Bertonio?)»
(Bibliogr. elpa1í .,
pág.
"7,
nú–
mero 108).
Esto último (excepto lo del paréntesis) es
copia literal de Barcia; y lo primero (incl uso .
el título), modificación, como se ve, de la
cláusula « P. DIEGO
DE
TORRES RUBIO,
Gramatica, i· Vocabulano,
en Len gua Qui–
chua, Aymara, i Espafiola, la imprimi b
Año de 1603. 8. en la Oficina de Clemente
Hidalgo. 1619. 8. aunque dicen no fue el
Autor ....
»
(n, 726), en que el indigesto adi–
cionador convirt ió el texto original de Pi–
nelo, que dice así: «N. [escribió] Gramatica
i Vocabulario en la lengua Quichua i Es–
pañola. P. DIEGO
DE
TORRES le imprimio
aunque no fue el autor, año de 1603. 8.»
(págs. 109-1 ro), como ya tuvimos ocasión
de avisar en el núm. 958 .- Ni puede caber
la menor duda en que, con la letra
N.,
no
fué su ánimo indicar sencillamente que no
le constaba el nombre del autor, ó que no
lo quería descubrir, sino advertirnos que
era realmen te anónima la obra á que se re–
fería, según lo muestra su
Catalogo de los
Liºbros que ay en este Epi"tome, sin los nom–
bres de sus Autores,
donde la menciona
hasta dos veces: una con el título de «Gra–
matica Quichua i Vocabulario. 109. imp.»
(pág. 58"'), y otra con el de «Vocabulario
de la lengua Quichua.
109.
imp.» (pá–
gina 60"') .
Pues si, en efecto, era anónima la obra
citada por Pinelo, y además sólo se trataba
J
en ella de la «lengua Quichua i Española»,
no de la «Quichua, Aymara, i Española»,
vese claro que, ó había de ser diversa de
l~
que nos describen Barcia y el Conde de la
Vifiaza, ó el primero de éstos estropeó ma–
lamente el título que halló en el
Ept'tome
de Pinelo.
Pero, antes de exponer nuestra opinión
sobre este particular, parécenos que es ya
tiempo de que oigamos al P . Alcázar, á
quien llaman en su favor los dos bibliógra–
fos . Asegura éste en su
Chrono-Historia
que el P. Diego de Torres Rubio «escribio
vna
Grammatica,
y vn
Vocabulan·o
de las
lenguas Aimara y Chicúa
[?
Quichúa], los
q uales coordinb vn P adre Italiano de N ues–
tra COMPAÑIA, y se dieron a la estampa en
Roma el Afio de 1603» (n, 374). Mas en
esto no hizo más que traducir al castellano
lo que ya nos habían dicho en latín Ale–
gambe y Sotuelo cuyos testim.., nios inser–
tamos en la nota del núm . 3487, junta–
mente con el de Nicolás Antonio, copiado
lu ego, en parte, por Menéndez y Pelayo en
L a Ciencia espaiiola,
donde dice :
<~P.
Diego
de Torres Rubio (S. J .) :
Vocabularútm et
Grammatica linguaritm Ay marae et Qut"–
chuae_
(1 603)» (m, 301 de la 3.ª ed.).
Y volviendo ahora sobre lo que en la
misma nota dejamos probado, no podemos
menos de recorda r : lo primero, que la in–
trusión del P. Torres Rubip en todo este
as unto es puro descuido de Alegambe, que
le confundió con el P . Torres Bollo; y lo
segundo, que también es descuido suyo el
haber confu ndido una obra con otra, arras–
trando detrás de sí á la mayoría de los bió–
grafos y bibliógrafos posterieres, que sólo
.se han cuidado, al parecer, de copiarle sin
maduro examen , olvidados del buen Pinelo,
que se guardó bien de confundir las obras
y
sus autores.
La
Gramati"ca i· Vocabulario
de que éste
nos da cuenta es la «
Gramatica y Vocabu–
lario en la L engua general del Ferv, lla–
mada Quichva, y en la Lengua Espa-
1í ola....
»,
que realmente es anónima y queda
descrita en el núm. 958
(cfr .
144).-«Gra–
matica y Vocabulario en Lengua Quichua,
Aymara, i Espafio!a» no hay ninguna, que
sepamos, impresa el afio de 1603, ni anóni-