EPISTOL JE ACADEMIJE
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en romance donde
qui~a
diran algunos car–
nales que el cielo que nos promete la
magª de dios, es como el parayso de Maho–
ma,
y
assi se puede escusar que .salga a
1
uz
este libro, porque no sea ocas10n que se
entiendan materialmte las diuª
5
letras que
hablan de las cosas del cielo, auiendose de
entender como los santos lo entienden y an
entendido asta hora.»
No parece sino que era profeta nuestro
censor
y
que adivinaba lo que de alli
á
poco
iba á suceder al autor del
Teatro j esudtt'co,
y
1
uego más adelante al de la famosa
Carta ·
del P. Quinsechy; si es que no queremos
decir que el primero, cuando menos, se
fundó en esta misma censura para vomitar
su veneno contra la obra del P. Enríquez
con excesiva libertad y falta de justicia.
La hemos leído con el cuidado y diligen–
cia que se merece, y podemos aseg urar que
nada hay en ella de substancial que no esté
copiado á la letra de los Santos Padres y
Doctores más respetables. Eso no obstante,
conveni~os
con el censor en que los
Entre –
tenimientos,
impresos en castellano, pudi.e–
ran dar lugar
á
torcidas y perniciosas inter–
pretaciones, y que, por tanto, fué prudente
impedir que se imprimieran.
5848.-Epigrammata de Sanctis.
«HIERONYMUS LoPEZ.... Granatensis, edi–
dit
TragaJdt'am de Samaritano.-Epigram–
mata de Sanctú»,
dice Alegambe (pág. 185),
á
quien siguen Sotuelo (pág. 343), Backer
(u,
797) y
Sommerv~gel
(1v ,
19 52).-~o
que éstos llaman
E/Jlgramma ta
son, sm
duda alguna, los que se hallan en las ho–
jas 2-114 de «Epigrammata Et emblema ta.
P. Hieronymi Lopez Societatis Jesu . Qui–
bus accessere Epigramata non nulla Alio–
rum
Patrum eiusdem Societatis », manus–
crito en 8.
0
,
de 1036 (pr. 136) hojs., s. 8 de
port., etc. (en la Colombina, de Sevilla) .
Pero estamos casi seguros de que, de tales
Epigramas,
no se publicaron más que los
intitulados «M. Jhoani AvilE¡ Viro integer–
rimo» é «Ipse [M. Avila] lectori», de las
hojas 111v-112, que aparecen
impres~s
en
la hoja 216 de la
Vida
del dicho
M.
Avila,
escrita por el Lic. Luis Muñoz y reprodu-
TOMO
IV
cidas ·en la
Chrono-Histori'a
del P. Alcázar
(n, 236), en las
Cartas de San Ignacio
(v,
457), etcétera.
5849 .-Epistola, qua secundum inqui–
sitionis jussu Caroli
lII
Barcinone factas
locum indicat, ubi corpus S. Petri No–
lasci sepultus.
Obra impresa del
P .
Jaime Pedralbes,
según Sommervogel, que cita
á
«Feller:
art.
Pierre Nolasque»
(v1,
417)
1
por más
que no fué ése quien forjó tan disparatado
títu lo, inserto en algunas ed iciones añadi–
das ó estropeadas de su
Dicdonario.
Lo que
hallamos haber dicho el P. Feller en su ar–
tículo de San Pedro Nolasco es
~q ue
Char–
les
Ill,
roi d'Espagne, ayant fait faire des
fouilles
a
Barcelonne (selon les indications
données dans une lettre du P. Jacques Pe–
dralbes , jésuite, trouvée [mort?J
a
Ferrare
le 8 mars 1786), on trouva, en 1788, le 25
avril, le corps du saint
a
une grande profon–
deur»
(xm,
402 de la 7.ª ed.).
Como quiera que sea, no una, sino hasta
«Cuatro Cartas del P. Jayme Pedralbes» se
conservan en el Colegio de Loyola: «la pri–
mera para el P. Rector del Col.º de la Com–
pañia de Jesus de Barcelona ; la segund a,
para el P. Provincial de la Orden de la
Merced; la tercera , para el Ilmo. Sr . Obispo
de Barcelona; y la cuarta, para el Regidor
preeminente de la misma Ciudad: fechas
las cuatro á 26 de Agosto de 1764, con no–
ti cia de dónde se halla enterrado el cuerpo
de S¡m Pedro Nolasco , y selladas para que
se entregaran á los interesados á la muerte
del autor,
y
no antes»; en 4.º, de 4
~lieg~s
s. n.-Sólo que ninguna de ellas se tmpn–
mió ni se escribió siquiera para que se im-
'
primiera.
5850.- Epistolce Academice Cervar. ad
Ciar. Virum Hieronymum Lagomarsi–
num e Soc. Jesu , quum is ex urbe Roma
eidem Academice dedicavisset unum ex
voluminibus litterarum Poggiani, quas
adnotationibus illustratas in lucem · ede–
bat . Cervarice
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