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LA VIDA. DEL BEATO
bio, el P. Alonso de Andrade, cuyo testi–
monio es tanto más valioso cuanto de autor
más cercano al hecho que refiere, afirma
que el P. Lugo escribió un libro «en Cas–
tellano de la vida de S. Luis Gonc;aga, que
se imprimib en Espalia, aunque no en su
nombre»
(Varones Ilustres,
v, 665 de lar.•
ed.;
232
de la
2.
2
).
Constando, pues, de los textos unidos y
concordados de los PP. Conninck y An–
drade que la
Vida
escrita por el P. Lugo es
la traducción de la italiana del P. Cepari,
publicada
á
nombre ajeno, y que no hay
otra traducción castellana de ella más que
ésta, impresa por primera vez en Pamplona,
no parece que pueda haber la menor difi–
cultad en admitir que el nombre de que se
valió el P. Lugo, es precisamente el del des-
conocido Juan de Acosta.
1
Confírmase esta consecuencia con varios
datos curiosos en que no han fijado la aten–
ción nuestros bibliógrafos.-«Qvando llegue
a esta santa Ciudad de Roma, me encontre
con la fiesta de nuestrc
B.
Hermano Luys
· Gonzaga, que a la sazon se hazia en este
Collegio, donde está su santo cuerpo. Con
esta ocasion,
y
con desseo de aprender la
lengua Italiana, !mue a las manos el libro
de su vida, que en aquella lengua anda vul–
gar. Luego
éj
la comence a leer, tuue desseo
de yrle trasladando en la nuestra, parte por
necessitarme con este estudio a examinar
mas por menudo los vocablos Italianos,
parte, y lo mas principal por lo que senti
mouerme de aquella letura.... Parecibme,
alguna sequedad de nuestra nació, que ella
sola no conociessea este Santo en su lengua;
principalmente en la ocasion presente de la
licencia general que su Santidad del Pontí–
fice ha dado para celebrarle con Missa, y
rezo en todas nuestras Iglesias. Con esto me
anime a tomar este trabajo dandole por
muy bien empleado, por poder hazer este
presente a mis carissimos hermanos estu–
diantes de essa Prouincia, a quienes yo
tengo tanta obligacion....
».
Así se lee en la
Carta «a los Hermanos Estvdiantes de la
Compañia de Iesvs de la Prouincia de Cas–
tilla», que, fechada y firmada en «Roma,
y
Octubre 26. de 1621. luan de 'Acosta», va
al frente de la edición pamplonesa (hoj. 9º).
Ahora bien: el P. Lugo «in viam se de–
dit mense Martio anni
l
621. et .... incolu–
mis peruenit Romam sub exordium lunij
subsequentis », como advierte ya Sotuelo
(págs. 471-72}; ósea, «a dos de lunio de mil
y seisciétos y veinte y vno», como anota
con toda precisión el P. Andrade (pág. 664
de la
I.ª
ed.; 230 de la 2.'): en vísperas,
como si dijéramos, de la fiesta de San Luis,
y á tiempo que se trabajaba en obtener la
licencia general de misa y rezo, concedida,
por fin,
á
2
de Octubre del mismo año.
No mucho después, á 27 de.Diciembre
de
l
621, avisaba y ordenaba lo siguiente el
P. General al Provincial de Castilla: «El
P.• Juan de Lugo traduxo la Vida del
B.
Luis Gonzaga de Italiano en Castellano,
remitibla a Pamplona al P.• Francisco Mar"
tinez,
el
qual la quiere imprimir; pienso
que sera de consuelo, y edificacion para
todos los que la leyeren' y assi
v.•
R.·
le de
licencia para que la estampe» (Ms. en el ar–
chivo de Roma).
La licencia que en esta carta se enco–
mienda, es seguramente
la
que aparece al
frente de nuestra edición, concebida en
estos términos: «Melchor de Pedrosa pro·
uincial de la Compaliia de Iesus en la Pro–
uincia de Castilla: por particular comission,
que para ello tengo del muy Reu.erendo
Padre Mutio Vitelleschi Preposito General,
doy licencia para que se imprima la vida
del B. Luys Gonzaga Religioso de nuestra
Compañia, escrita en Italiano por el Padre
Virgilio Cepári, y traduzida en Castellano
por el Padre luan de Acosta de la mesma
C5paliia, la qua! ha sido examinada, y apro–
bada por personas doctas, y graues. En tes–
timonio de lo qua! di esta firmada de mi
nombre, y selladá con el sello de mi oficio
a 4. de Agosto, de 1622. Melchor de Pe–
drosa Prouincial» (hoj.
J.ª,
v.).
Ignoramos qué razón pudo haber para
que se publicara esta
Vida
á
nombre ajeno;
pues que realmente la tradujera el P. Lugo,
nos parece cosa del todo averiguada por lo
que llevarnos discurrido, guiados por los
testimonios de los PP. Andrade y Con–
ninck, tan en consonancia con el del P. Ge–
neral Mucio Vitelleschi, y
á
los que deben
juntarse también los del
Mamp11l11s virorum