EL ARBITRO ENTRE EL MARTE
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to! de las Indias el tiempo q• estubo la pri–
mera vez en aquella Ciudad» (pág.
l.ª);
y
el P. Lorenzo Bustillo, en carta de Méjico
y Mayo 5 de 1675 á D. Jerónimo de San–
vilores, padre del autor, tampoco se olvida
de «E l libro intitulado:
El Aposto! de las
lniit"asy Nt1evasge11tes
S.
Fra11.'ºXav1'er
&c.
que escribio
Nfb
Amado Aposto! Mariano
aqui en Mexico quando de España pasaba a
Philipinas....» (pág.
I
5).
El Aposto! de las l11diases
la misma obra
á que se refiere Nicolás Antonio cuando
ad\
7
ierte que el P. Sanvitores «scripsit Me–
xici dum in ea urbe detineretur, ad Philip–
pinas destinatus:
Epitome de los liec!tos, vi1·–
tudes, doctri11a y milagros antiu1ws y mo–
dernos de
S.
Francisco Xav1'er.
Typis
Augustini de S. Stephano et Francisci Lu–
percii,
l
661. in 4.»
(1,
296); y aun más claro
Sotuelo por estas palabras: « cripsit P. Di–
dacus dum Mexici moraretur, ediditque sub
nomine Primicerij Congregationis S. Fran–
cisci Xauerij Hispanico Idiomate
Epitomen
Reriim gestarum TTirtutmn, D octrinm, Pro·
digiorum
ciem
a11tiquorum,
lttm
recevtium
S.
Francisci Xauerij.
Mexici.... (pág. 167.)
Véanse también Murillo Velarde
(Hist. de
Filipinas,
hoj. 32
l,
v.), Backer (m, 5 6),
Pagés
(Biblioth. Japon.,
núm. 298)
1
Allende
Salazar (pág. 241, núm. 711) Martlnez Añí–
barro (págs. 465-66), Sommervogel (D.,
u
1;
B., vu, 616;
1x,
944, 1431), etc.
Es curiosa la nota de Medina, que, des–
cribiendo en su
Bibliot. Hisp.-Amer.
la
edición pamplonesa de
El Apostol,
añade:
«Obra desconocida á Beristain, que cita del
autor [Peralta Calderón
J
obras impresas en
Mexico y Puebla, y algunas manuscritas»
(m, 126
1
núm. 1393).- o debió de reparar
al redactarla en que él mismo, en su
Biblio–
grafia espmí. de las Islas Ft'lipinas,
había
convenido en que ésa no era obra del «Li–
cenciado D. Mathias de Peralta Calderon»,
cuyo nombre lleva al frente, sino del
cP. Diego Luis de Sanvítores» (pág. 223
1
núm. r88); y que de éste nos había asegu–
rado Beristain en su artículo, como en su
propio lugar, haber impreso un libro con el
título de «El Apóstol de las gentes de
In–
dias, S. Francisco Javier. Imp. en Mexico
por Lupercio, 1622
[?
1621], en 4.
0
á ex-
·pensas del presbítero D. Matias Peralta Cal–
deron, primicerio de la congregacion de di-
cho santo» (m, 122).
.
Eso por lo que hace á la primera edición .
De la segunda cuidó el P. Diego de Ochoa,
Rector del Colegio de Pamplona, que fi rma
la dedicatoria· y de la tercera, según consta
por la portada, el P. Berlanga, de quien es
la «Division Qvinta> á las págs. 292-379, y
cuyo nombre, tal 'Cual aparece en el titulo,
excesivamente acortado ó más bien muti–
lado de como sonaba en las anteriores, pu–
diera inducir en error y hacer creer que, ó
él era el autor de toda la obra
1
ó que debía
de ser anónima la que reimprimía con aña–
diduras é ilustraciones.
395 r.-El Arbitro entre el Marte F ran–
ces, y las Vindicias Gallicas, responde
Por 'la Verdad, Por la Patria, Por sus
Reyes. Escrivelo Hernando de Ayora
Valmisoto, Professor de Divinas, y Hu–
manas Letras. Bene-dictis si certasset,
avdisset bene :
Hi~
respondere volvit,
non lacessere. Terentius in Prologo Phor–
mionis. En Pamplona. Por Carlos luan.
Año de 1646.-En 4.º, de 1r1 hs., s. 16
p. n.
EL P.
FERNA DO DE
ÁVILA
y
OTOMAYOR.
El P. Baltus, en carta de Metz y Mayo 30
de 1734, da cuenta al P. Oudín de haber
vi to un ejemplar de esta obra, donde «de–
lautre coté du Titre on lit ces paroles écri–
tes d'une main espagnole sur le nom de
l'Autheur. "Parece Anagramma y que ha
de entenderse por Hernando de Ayala So–
tomayor, mudada una V en A. in mudar
la A en V dice Heroando d'Avila Sotoma–
yor. Este es Religioso de la Comp;tñia de
Jesus....". Il faut examiner si cet inconnu a
deviné iuste». Veámoslo.
En el ejemplar .de la Biblioteca de la
Universidad de Valladolid, al nombre de
«Hernando de Ayora Valmisoto», se ad–
vierte, de letra del tiempo: «Alias P.• Her–
nando de Avila y Sotornaior
~;
y en el de la
Biblioteca del Seminario de Cádiz se anota