![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0037.jpg)
PIISSIMA ERGA
29
ú oirlo de sus Parrocos. Por esso me he re–
suelto en la convalecencia de unas tercianas,
que en mi dictamen me las quitó la inter–
cesion de la Virgen, á reducirlo en lengua
vulgar, y en inetro Español, con el mismo
cuidado de que formen el nombre de MARIA
las letras inicia les, porque en todas lenguas
merece ser alabada, la que todas las lenguas
del mundo no bastan á alabar» (v, 427 de
la ed. madril. de sus
Obras
de 1762); y algo
más adelante al'íade: «No se ha traducido
el Devocionario de San Buenaventura á la
letra, ni con sucintos terminas, porque el
traducir de essa manera (en mi dictamen)
mas es deslucir, que traducir; pero se ha
seguido el mismo asunto de alabar á la
Virgen, y á su Hijo, é inclinarlos con repe–
tidos afectos, y suspiros á nuestro amparo
en la formidable hora de la muerte. Si algun
devoto ingenio mas desocupado quisiere
• traducirlo á la letra, esso mas le deberá el
bien público, y el servicio de la Virgen
Beatissima» (pág. 429).
Como se ve, estos
Exercicz"os
son un nuevo
arreglo en verso castellano, posterior al la–
tino en prosa de
«
Piae Preces qvoticii'a–
'ue.•..
»,
que ya registramos al núm. 1572;
pero hechos los dos de una misma obra, es
decir, como parece por el mismo cotejo, de
nuestra
Piissima,
que el Sr. Palafox atri- ·
huye resueltamente al P. Juan Eusebio
Nieremberg, y no menos resueltamente el
Sr.
Pérez
de Zevallos al P. Luis de la Pal–
ma.-¿Quién de los dos"tendrá razón?
Es cierto que el Sr. Palafox había sido
grande amigo del P. Nieremberg, pero tam–
bién lo parece que el año , cuando menos,·
de 1658 ignoraba el nombre del verdadero
autor de la famosa obrilla, pues no lo des–
cubre, ni da señales de saberlo, en las
Piae
Preces/
ni entendemos cómo para el si–
Ruientede 1659 (época de su segundo arre–
glo), pudiera llegar á saber en su reti ro de
Osma haberlo sido precisamente su ya di–
funto amigo. Todavía se nos hace más difí–
cil de entender que el de x66o se atreviera
á corregirle el Sr.
Pérez
de Zevallos en un
documento oficial basado en su mayor parte
en el dicho del mismo Sr. Palafox y escrito
en vista de sus palabras, á no tener algún
fllndamento sólido¡ cuando quiera que no
es creible que confundiera torpemente los
nombres, para afirmar que el autor ·era el
P. La Palma.
No queremos decir con esto que hablara
al aire el Sr. Palafox; antes bien nos parece
muy natural que pudiera haber llegado á
sus oídos el 10umor de que el P. Nieremberg
había tenido alguna parle en la
Piissima,
como era la verdad.-En la segunda y ter–
cera edición de su
D evocümarto del Santis–
simo Sacramento,
de los años de 1667 y 1672
(hs. 72, v-112 de una y otra}., y juzgamos
que también en la primera, de hacia el año
de 1636, que no hemos visto, se incluye la
«Devoeto1l de la Sautisst"ma Vi"rgen Ma–
na....
»,
que dijimos al núm. 664 ser traduc–
ción de la
Ptissima.
Mas, como el Sr. Pa–
lafox no tenía noticia de tal
Devocion
ni
Devodouario,
pues, á tenerla, no se expli–
cara como se explica sobre la oportunidad
de su traducción, debió de sacar por su
cuenta la consecuencia de que , habiendo,
como le decían, una
Pit"súma
escrita por el
P. Nieremberg, había de ·ser ésta, por pre–
cisión, la del original latino. Pero de hecho
no era así: el P. Luis de la Palma fué el
que «Latine .•.. vulgavit
Devotio11em B.
.A{art~
ad t"mpetrandam gratiam j>1·o ar–
ticulo mortis, ex S. B ouaventura compt"la–
tam, et per dies hebdomadt;. dzsb·ibttlam.
Matriti, et alibi,
s~pissime
recussam in I 6»,
como dice Alcázar (hoj. 91, v.).
Tal era, sin duda, la tradición corriente
en la Provincia de Toledo , donde es de su–
poner que estuvieran más enterados de la
verdad del caso. Así es que el P. Bousemart,
en la
Ca1·ta
de edificación del P. Gabriel
Bermúdez, pone entre sus elogios que «re–
zaba las Preces, sacadas de Sao Buenaven–
tura por el Padre Palma, para impetrar de
la Virgen una buena muerte
(pág. 53); y
Caballero en el artículo del P . Luis de la
Palma, «ej usdem est (dice) illa Piissima ad
Deiparam deprecatio pro impetranda Beata
morte cum psalmis, et orationibus pro sin–
gulis hebdomadre diebu , quam ex Sera–
phico Doctore [deprompsit] .•.., qua Jesuitre
Hispani a tyrocinio utebant ur , cujus pii
opusculi inuumerre sunt editiones....»{Mss.,
núm.
1
597).-No hablan estos autores del
texto latino precisamente; pero, demás de